Detenidos 11 menores por el crimen del niño nigeriano en Londres

La policía londinense detuvo en la madrugada de ayer a 11 chavales, con edades entre los 12 y 16 años, en conexión con el asesinato de Damilola Taylor, escolar nigeriano de 10 años. Unos 200 agentes de Scotland Yard participaron en la masiva redada en el barrio de Peckham, al sur de la capital, donde el pequeño Damilola perdió la vida, tres semanas atrás, a consecuencia de un corte fatal en la pierna.

Los interrogatorios se prolongaron durante toda la jornada en presencia de los padres o tutores de los detenidos, además de sus respectivos abogados. Todos ellos viven en Peckham, en el mismo gueto de viviendas sociales donde Damilola fue presuntamente atacado al regreso de la escuela. "Existen motivos razonables para la detención de cada una de estas personas y creemos que pueden ser sospechosos importantes o testigos vitales del caso", explicó por la mañana un portavoz de Scotland Yard.La policía dispone de 36 horas para retenerlos en comisaría, aunque puede solicitar al magistrado una extensión del plazo, hasta un máximo de 96 horas, antes de presentar cargos o liberar a los detenidos.

La operación se llevó a cabo durante la madrugada en una redada colectiva en un número no difundido de viviendas. Once menores fueron detenidos y conducidos a distintas comisarías. Cada detención fue registrada en vídeo en un intento por evitar críticas sobre posibles abusos policiales en menores en un barrio predominantemente de color.

De acuerdo con el portavoz de Scotland Yard, ocho de los detenidos son negros, dos de aspecto mediterráneo y uno blanco. El portavoz se reservó las explicaciones sobre su interpretación de "mediterráneo". Las edades del grupo de menores les elimina como compañeros de colegio de Damilola, pero las investigaciones sugieren que forman parte de una banda que pasa las horas muertas en el gueto de Peckham. Pintadas en los muros delatan la presencia en el barrio de grupos que se autodenominan Peckham Boys y The Ghetto Boys.

De momento, no se ha desvelado el móvil del presunto asesinato. El pequeño Taylor llevaba cuatro meses en Londres, no dominaba el inglés y quizá no estaba al tanto de la potencial amenaza de chavales un poco mayores que él. El peligro de la violencia juvenil no se limita a Peckham sino que se extiende a otros guetos del país. No hay estadísticas globales, pero datos recientes de un municipio de Londres señalan que el 70% de los robos callejeros se llevaron a cabo por adolescentes menores de 17 años.