Cielito lindo
Sobre el escenario, una hiriente metáfora sobre el eclipse del rock español y la vitalidad del rock hecho al otro lado del Atlántico: acompañaban a la mexicana Julieta Venegas, la mitad de los desaparecidos Ronaldos más miembros de La Marabunta, Las Manos de Orlac y otros memorables proyectos frustrados en el desierto de los años noventa. Julieta Venegas ya seducía cuando vino a Madrid en solitario, agridulce Frida Kahlo con acordeón, para actuar en un pequeño local de cantautores de la calle Libertad. Ahora, con su eficaz banda española, sus canciones tienen una envoltura más cercana a la de sus discos.Se trataba precisamente de presentar el más reciente, Bueninvento, poliédrico trabajo producido por el siempre interesante Gustavo Santaolalla y sus amigos de Café Tacuba y Control Machete. Un aviso: Julieta confecciona unas canciones y unas letras que, a nuestros oídos, suenan atípicas. Es su encanto y, en términos del mercado español, su cruz: esperamos más tipismo de los artistas mexicanos.
Julieta Venegas
Julieta Venegas (voz, guitarra acústica, acordeón), Nacho Mastretta (teclados, clarinete), Pablo Novoa (guitarra eléctrica), Luis García (bajo), Ricardo Moreno (batería). El Sol, Madrid. 13 de diciembre.
Esas canciones llegan vestidas con unos arreglos que van de un afilado sonido lounge a la bossa nova sombría. Una de las piezas más brasileñas, Como sé, tuvo el respaldo vocal de Pedro Guerra (el canario es un gran reconocedor de talentos y Julieta colabora en su próximo disco). Llamó igualmente la atención Amores perros, tema de la banda sonora de la triunfal película mexicana del mismo título, desdichadamente no incluido en Bueninvento. Y fue especialmente celebrada la recreación de Luna de miel, esa crónica de incompatibilidades matrimoniales que aparecía en el último trabajo de Mastretta; dado que el público, con mayoría de profesionales de la música, sabía que Venegas y Mastretta forman pareja, hubo humor en la interpretación y en la acogida.
Una confesión vergonzante: uno desearía escuchar tan emotiva voz encarnando otro repertorio menos anguloso. De todos modos, la personal propuesta de la artista de Tijuana merece especial atención en España, donde las rockeras femeninas tienden, ay, hacia lo convencional o lo ñoño. Hay otras dos oportunidades para disfrutar de Julieta en directo, ya que participa en el quinto ciclo de cantautores que SGAE presenta en el madrileño Colegio de Médicos, en la calle Santa Inés: hoy viernes, a las ocho y media de la tarde, es invitada del compositor Joan Valent; el sábado vuelve al ilustre anfiteatro con su banda al completo. Un lujo al alcance de cualquiera: son conciertos gratuitos.
Babelia
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