Del Castillo afirma que el 50% de los que reciben becas ocultan ingresos

La mitad de las becas universitarias concedidas en España "las obtienen familias que ocultan su verdadero nivel de ingresos". Así lo sostiene la propia ministra de Educación, Pilar Del Castillo, en un artículo publicado por la Fundación de las Cajas de Ahorros Confederadas en el que ofrece su visión de los principales problemas de la educación en España. Un análisis en el que apuesta por la inversión privada en la educación y reconoce que la secundaria, con un presupuesto un 40% inferior a la media europea, es el "eslabón débil" de la enseñanza.

Las opiniones de Pilar del Castillo figuran en el último número de la revista Papeles de Economía española, que edita la Fundación de las Cajas de Ahorros Confederadas, y que está dedicado al Capital humano y bienestar económico. Del Castillo hace un repaso a la educación secundaria y universitaria y a la formación profesional, los tres niveles para los que el Gobierno prepara cambios en los primeros meses del año próximo.La ministra ofrece en su escrito datos llamativos: reconoce que casi la mitad de las becas universitarias (una competencia del Gobierno) se dan a familias que han mentido en sus declaración de ingresos; también afirma que "casi un tercio de los centros de primaria y secundaria en España no cuentan con un ordenador" (hasta este año, el Ministerio de Educación tenía aún competencias educativas en buena parte de las comunidades) y que "la fuerte demanda de estudios universitarios en España tiene un fundamento oportunista en muchos casos". Lo explica así: "El título universitario facilita el acceso a empleos mejor retribuidos y la financiación pública subvenciona en gran medida los gastos de un alumnado proveniente, en un porcentaje muy elevado, de los niveles de renta más altos".

La ministra indica que los expertos relacionan la alta tasa de abandono universitario en España (33% frente al 17% de la UE) y el excesivo tiempo que tardan los estudiantes en hacer la carrera (los datos del ministerio indican que los españoles tardan un 27% más de tiempo que los europeos en terminar los estudios superiores) con "la falta de implicación y de responsabilidad de los alumnos y de sus familias en la financiaión del gasto real en este nivel educativo".

Recortes financieros

Del Castillo deja vislumbrar recortes financieros cercanos: "Los objetivos de estabilidad que conlleva el euro y el objetivo de reducir en breve plazo a cero el déficit público por parte del Gobierno marcan límites claros a la financiación pública del sistema educativo en general, y de su nivel universitario en particular". Tras un análisis sin fisuras sobre la incapacidad del Estado de financiar por sí solo la enseñanza pública, la ministra concluye: "Todo apunta a la necesidad de una Ley de Fundaciones que, sobre todo en el nivel universitario, permita a la iniciativa privada colaborar ampliamente con el esfuerzo sostenido del Estado".La responsable de Educación reconoce excesiva rigidez en lo referente a movilidad de profesores y estudiantes universitarios, aunque admite que, al menos en el segundo caso, la implantación del distrito único puede ayudar a paliar el problema. Del Castillo considera que debe hacerse "más competitiva la contratación y promoción del profesorado" universitario y admite que "debe atajarse el peso excesivo de la endogamia en este terreno". La ministra da una solución: modificar la composición de los tribunales que adjudican plazas de profesores titulares en la universidad y propone "el sorteo completo de todos [cinco] o de todos menos uno de los miembros de los tribunales de oposición, así como la necesidad de que, junto a sus méritos y el tema de su elección, los aspirantes a profesores numerarios demuestren un dominio amplio del programa que van a impartir".

Sobre la educación secundaria, la ministra reconoce que es "el eslabón más frágil del sistema educativo; su dotación económica es alrededor de un 40% más pequeña que la media europea" en ese mismo nivel. En España, la financiación correspondiente a esta fase educativa es, según la ministra, "mas reducida" que la correspondiente a la educación primaria y universitaria. Entre los problemas de la secundaria, Del Castillo cita los contenidos en los programas y horas de las "materias con mayor poder formativo" como lengua, matemáticas, idioma extranjero y humanidades y la "ausencia de atención diversificada a los distintos tipos de alumnos". Además, según ella, "la pérdida de rigor en el sistema de evaluación amenaza, por su parte, las bases del crédito y la solidez normativa del sistema".