"El flamenco es más importante que cualquier instrumento"
Un guitarrista flamenco es el nuevo Premio Nacional de Música en su categoría de intérpretes. Manolo Sanlúcar, en los papeles Manuel Muñoz Alcón, nacido en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en 1943. "Este premio... bueno, por lo menos es una constatación de que estás haciendo algo que no cae en el vacío, o que interesa sólo a unos pocos, como a veces llega uno a pensar".En la época actual de la guitarra flamenca, que vive tiempos de esplendor, hay pocos nombres capitales: uno es Manolo Sanlúcar. Autodidacta, sorprende, sin embargo, su preocupación por ahondar en el conocimiento de todo lo concerniente al arte en el que él se ha hecho un nombre de prestigio. De ahí su reivindicación de que el arte está por encima de cualquier consideración personalista.
Ciñéndose al ámbito de la guitarra, en el que tan directamente se halla implicado, cuestiona severamente el planteamiento de "no, mire usté, la guitarra es mi instrumento". Y se explica: "Quién como yo va a amar la guitarra, la amará tanto como yo, pero no más. La guitarra me la pusieron a la edad de seis años y ahora hace cincuenta que convive conmigo. Pero creo que el flamenco en sí -el alma del flamenco- es más importante que cualquier instrumento, incluso que la voz humana. Ese espíritu está ahí, es un carácter que conquista, una cultura en sí. El tema de los instrumentos, en cambio, es sólo una cuestión de talento humano".
Sanlúcar sabe que la guitarra ha configurado el flamenco, puesto que la afinación de la guitarra define muchísimas cosas. Pero además se puede ser flamenco con otros instrumentos, y hoy se está viendo cómo gitanos de Jerez cogen instrumentos distintos y hacen flamenco con ellos. Pone el ejemplo de Juan Parrilla: "Ha trabajado conmigo muchas veces y sé que él toca la flauta como un flamenco, como un músico del flamenco. Yo creo que con el tiempo se irán incorporando más instrumentos al flamenco".
De los instrumentos recientemente habilitados para este arte, el más denostado por los amantes de la tradición es el cajón. Sanlúcar, en cambio, lo defiende: "Somos tremendamente afortunados de haber incorporado ese cajón al flamenco, y hay que darle el mérito a Paco de Lucía porque fue quien en Perú lo descubrió. Parece pensado para el flamenco. Es de madera, y en el flamenco ha habido dos tipos esenciales de percusión, las palmas, que se hacen con material humano, y la mesa, o el mostrador del bar o del tabanco, es decir, la madera; los cantaores cantan haciendo el ritmo sobre la mesa de madera, por tanto ya hay una coincidencia, que el cajón es de madera y el sonido es semejante al que se daba para hacer ritmo en la mesa".
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