La Junta admite que no planificó bien la llegada de inmigrantes a Jaén y que faltan albergues

El consejero de la Presiencia, Gaspar Zarrías, reconoció ayer que la Junta no ha planificado de forma adecuada la atención a los inmigrantes que desde noviembre llegan a Jaén para recoger la cosecha de aceituna, así como que la provincia carece de albergues de temporeros suficientes que eviten que muchos de ellos tengan que dormir en las calles. Para que situaciones como esta no vuelvan a ocurrir, Zarrías propuso que el próximo año se establezca un dispositivo especial similar a la Operación Paso del Estrecho en el que colaboren desde Protección Civil hasta los ayuntamientos y el Gobierno central sin olvidar al sector olivarero y los empresarios. "Las previsiones se han desbordado de forma considerable", resaltó.

Ampliación

Este año se calcula que más de 4.000 inmigrantes se repartirán por la provincia para participar en la recolección, mientras que las plazas de los albergues suman 330, por lo que se han visto colapsados. Zarrías reconoció también que el presupuesto que se dedica a la atención de inmigrantes es escaso. Según datos de Asuntos Sociales, durante 2000 han sido 20 millones para toda la provincia. Las administraciones, dijo el consejero, tendrán "por supuesto" que incrementar sus presupuestos, además de poner en marcha los mecanismos necesarios para dotar de medios a los albergues temporeros para que no tenga que dormir nadie en las calles."Pero también tienen que implicarse los empresarios para, entre todos, y no el día 15 de noviembre, sino en verano, se planifique en función de la cosecha el número de personas que puedan venir", dijo Zarrías.

Los inmigrantes, añadió, son personas que vienen a generar riqueza y tienen que vivir en situación de "total normalidad y dignidad". Ellos recogen la aceituna haciendo un trabajo que, matizó, no quieren realizar los españoles. Aunque el consejero estima que se han dado "pasos importantes", advierte de que no han sido los necesarios. "Vienen a recoger nuestra aceituna, que nos va a reportar importantes beneficios", sentenció el consejero.

Esta es la primera vez que desde la Junta se asumen responsabilidades por la falta de atención a la avalancha de inmigrantes que ha llegado hasta los pueblos de Jaén y se han encontrado con albergues cerrados, con camas insuficientes y con dificultades para alquilar una vivienda por las reticencias de la población.

En la capital, el centro de transeúntes permanece colapsado todavía, con personas que siguen durmiendo en sillones o en las sillas que quedan vacías. En otras localidades, como Úbeda, con el mayor albergue de la provincia, la entrada permanece custodiada por guardas de seguridad que sólo dejan entrar a inmigrantes con papeles hasta que se llenan las dependencias. Los que quedan sin plaza duermen en los locales abandonados que encuentran después de que esta misma semana se hayan desalojado las dependencias de la antigua piscina, utilizada como improvisada vivienda.

En el resto de municipios con albergues se está ampliando la capacidad, instalando camas en los lugares en que se puede e intentando evitar que los inmigrantes queden sin un lugar en el que cobijarse. "No puede permitirse el lujo un país como el nuestro, una sociedad del primer mundo como la nuestra, de que estos hombres y mujeres vivan en las condiciones que viven en estos momentos", añadió el consejero de la Presidencia.Gaspar Zarrías hizo estas declaraciones ayer en la Fiesta de la Aceituna de Martos, acontecimiento que se considera el punto de arranque de la campaña en Jaén. Por la mañana el consejero estuvo en el Ayuntamiento en un acto oficial en el que apostó por la comercialización del aceite e invitó al sector a que recorra este camino apoyado por las iniciativas de la Junta de Andalucía. También deseó que la reforma de la OCM del aceite aumente la cantidad máxima garantizada y que contenga mecanismos que ayuden al olivar tradicional con el objetivo de que pueda ser competitivo con el intensivo que se está empezando a generalizar por Andalucía.

La Fiesta de la Aceituna contó con el tradicional reparto de hoyos, pan con aceite y bacalao. Más de 8.000 se repartieron entre los habitantes de la localidad, que degustaron el pan en una amplia explanada.

La cosecha de este año precisará más de once millones de jornales, según las estimaciones de la Delegación de Agricultura, que quizá tenga que elevar la cifra si el segundo aforo de la aceituna confirma la tendencia al alza de la que ya se está hablando. Los empresarios pagarán por este trabajo más de 58.000 millones de pesetas.

Zarrías confirmó que se superarán las 450.000 toneladas de aceite sólo en Jaén, una cosecha muy abundante si se compara con las 220.000 del año pasado. En todo el país se espera que este año se produzca en torno al millón de toneladas de aceite.