La tasa sobre el espectro fuerza un recorte de gastos

Los 140.000 millones de pesetas que deberán abonar los operadores de telefonía móvil por la tasa radioeléctrica que decidió introducir el Gobierno para el próximo año han comenzado a tener sus primeras consecuencias.Fuentes de las tres compañías que operan en el mercado reconocieron que a la hora de planificar la campaña comercial para la temporada navideña se ha tenido ya en cuenta el impacto que tendrá esa tasa sobre el balance, lo que ha provocado un importante recorte de gastos. "Nadie va a ofertar packs a 4.000 pesetas, como sucedió las Navidades pasadas, sabiendo que tiene una losa sobre el balance de 40.000 millones de pesetas no deducibles fiscalmente", señaló el portavoz de una operadora. Por si acaso, y aunque no descartan que el Gobierno suavice sus exigencias recaudatorias a última hora, los gabinetes jurídicos tienen preparada una batería de medidas.

El ajuste, que se extenderá al próximo ejercicio, puede agravarse si continúa la actual "incertidumbre regulatoria", como lo denominan las operaforas.

La principal queja es que un mes después de anunciarse, el Ejecutivo aún no ha hecho públicas las condiciones del concurso por el que se concederán dos nuevas licencias de telefonía de segunda generación (GSM), y cómo afectarán las concesiones al mercado del móvil multimedia (UMTS), en el que se han comprometido miles de millones.