Rescatados ilesos los 13 tripulantes españoles de un barco británico

Los servicios de guardacostas del Reino Unido rescataron ayer ilesos a los trece tripulantes españoles del pesquero británico Zorro Zaurre, que se estaba hundiendo frente a la localidad de Land's End (suroeste de Inglaterra). "Todos están bien y no creemos que sea necesario su traslado al hospital", dijeron fuentes del servicio de rescate. En Galicia, el fuerte temporal derribó parte de un polideportivo y provocó numerosos cortes de carreteras.

Fuerte temporal en Galicia

Los tripulantes del Zorro Zaurre lanzaron una petición de ayuda sobre las dos de la madrugada de ayer, después de que el barco comenzara a hundirse frente a las costas del suroeste británico. La petición de ayuda fue captada por Radio Valencia, en Irlanda, que pasó la información a los guardacostas del puerto de Falmouth. Los servicios de guardacostas británicos no informaron de la procedencia del pesquero, aunque en España fuentes portuarias aseguraron que tiene su base en Marín (Pontevedra).Un helicóptero de las Fuerzas Aéreas británicas con base en Chevinor (suroeste de Inglaterra) y una aeronave tipo Ninrod, cuya base está en Kinloss (Escocia), participaron en las tareas de rescate. Mark Clark, portavoz del servicio de guardacostas, manifestó que se trató de una operación "muy exitosa" en medio de unas condiciones meteorológicas muy adversas por el fuerte temporal.

Las autoridades consulares españolas se hicieron cargo de los tripulantes del Zorro Zaurre, que serán trasladados lo más pronto posible a España, según aseguraron los guardacostas británicos.

Por otra parte, un temporal de lluvia, y sobre todo de viento, que tuvo rachas superiores a los 100 kilómetros de agua, afectó a la costa atlántica gallega y provocó diversos daños materiales y cortes de suministro eléctrico. La mayoría de los centros de enseñanza, excepto algunos del interior de la comunidad y colegios privados, suspendieron las clases, siguiendo las recomendaciones de la Consejería de Educación. Tampoco hubo actividad académica en la Universidad de A Coruña y en algunos campus de la de Vigo.El temporal afectó por la mañana a la costa norte coruñesa y a lo largo del día fue desplazándose hacia el sur. La totalidad de las flotas pesqueras estuvieron amarradas o volvieron a puerto al poco de salir. El viento derribó la mitad de un polideportivo escolar en Ponte do Porto (A Coruña), que se iba a inaugurar dentro de 15 días. También se llevó la cubierta de un pabellón en la capital coruñesa.

En toda la franja costera la fuerza del aire tumbó farolas y equipamiento urbano, pero los efectos se notaron más en las carreteras. Muchas vías locales quedaron cortadas por caída de árboles, e incluso en el kilómetro 29 de la Autopista del Atlántico, un pino cayó sobre un vehículo en marcha, sin consecuencias para el conductor. Las condiciones meteorológicas y la acumulación de ramas y hojas en las calzadas dificultaron la circulación, ya de por sí escasa, en la mayoría de las carreteras gallegas. La de Noia a Santiago quedó interrumpida a última hora de la tarde al quedar anegada a la altura de Bertamiráns.

La caída de árboles y las condiciones del tendido eléctrico provocaron también numerosos cortes de energía en diversas comarcas. En Bergantiños y Soneira, entre A Coruña y la Costa da Morte, fueron especialmente intensos y repetitivos, hasta el punto de provocar la protesta de diversas asociaciones empresariales. En aldeas de la zona como Piñeiro de Anós, no hay suministro desde el mediodía del pasado martes, día 28.