El PP aprueba la Ley de Residuos, que la oposición ve "privatizadora"

El Grupo Popular, con mayoría absoluta en las Cortes Valencianas, aprobó ayer en solitario la Ley de Residuos, que abre la puerta para que el sector privado planifique y gestione las infraestructuras y los sistemas de tratamiento. Los grupos de la oposición, PSPV y EU, votaron en contra del proyecto, por considerarlo "privatizador" y destinado a favorecer el "negocio" de las empresas privadas. En el debate en el pleno, el PP sólo aceptó una de las cerca de 150 enmiendas presentadas por la oposición.La ley prevé la creación de la Entidad de Residuos, que quedará adscrita a la Consejería de Medio Ambiente, además de la redacción de un nuevo Plan Integral de Residuos -que sustituirá al aprobado en 1997, que el PP ha dejado morir al no dotarlo financieramente- y de una serie de planes zonales que servirán para distribuir las instalación de tratamiento y vertido de residuos en el territorio valenciano.

El portavoz socialista de medio ambiente, Joan Francesc Peris, señaló que la ley "abre a la iniciativa privada la gestión de los residuos", de forma que será "la empresa privada la que lleve la iniciativa", mientras que la Administración sólo actuará "donde no llegue la privada". Frente a ello, Peris defendió un modelo como el de la entidad de saneamiento, que permite a la Generalitat, a través de un canon igual para todos que se paga en función del volumen de aguas residuales tratado, financiar las infraestructuras correspondientes. Por su parte, Joan Ribó, de EU, afirmó que la ley aprobada por el PP "no va a resolver los graves problemas de residuos" de la Comunidad Valenciana.

El consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, se felicitó por la aprobación del proyecto, que calificó como el "más importante de esta legislatura".