Suecia se plantea revisar su tradicional neutralidad
Referéndum sobre el euro
"A nadie le beneficia que Niza se convierta en una batalla entre grandes y pequeños, y menos aún dejar relegados los intereses de estos últimos", declara el primer ministro sueco, Göran Persson, en vísperas de la importante cumbre comunitaria de la próxima semana para reformar el Tratado de Amsterdam y a un mes de relevar a Francia en la presidencia europea. Por primera vez desde su ingreso en la UE en 1995, Suecia desempeñará esa función.Con una economía marcada por envidiables resultados, Suecia es un país cargado de escepticismo pese a su aún corta presencia en la Unión. "Sí, es cierto, en general existe escepticismo, pero los suecos no están en contra de formar parte de Europa. De lo que dudan mucho es de adherirse al euro", confiesa en un encuentro con un grupo de periodistas europeos este socialdemócrata de 51 años, en el poder desde 1996 y que gobierna en minoría apoyado desde fuera por dos grupos antieuropeos, el Partido de Izquierda (ex comunistas) y Los Verdes.
Sin embargo, Persson es un europeo convencido. Defiende con ardor la conveniencia de que la corona sueca se integre en la moneda única y ha prometido 2.000 soldados y equipo militar en la futura fuerza de intervención rápida de la UE, bautizada hace diez días en Bruselas por los Quince.
Sabe que convocar un referéndum sobre el euro es hoy por hoy una derrota segura. Insinúa que Dinamarca se precipitó en septiembre. "No es una cuestión técnica. Debe ser una decisión política. No hay que acelerarse", opina. Deja abierta una remota posibilidad a convocar la consulta antes de las elecciones de 2002, pero lo más verosímil es que se celebre mucho después.Además, anuncia que en el congreso socialdemócrata, en otoño de 2001, presentará una modificación constitucional por la que Suecia revisará el concepto de neutralidad exhibido hasta ahora, sin que eso signifique solicitar el ingreso en la OTAN.
Lo repite varias veces. "No vamos a pertenecer a ninguna alianza militar, no vamos a dejar de ser un país no alineado, pero la neutralidad hoy ya no basta, terminada la guerra fría", declara al explicar que el concepto no abarca todos los aspectos de la política de seguridad nacional en asuntos como el desarme, la no proliferación nuclear o la estabilidad europea.
Su ministro de Defensa, Björn von Sydow, lo explica con más detalle en una posterior entrevista: "Lo que proponemos al congreso del partido es una fórmula que proclama que Suecia es un país no alineado, pero borraremos la frase que dice que lo es 'a fin de ser neutral en caso de guerra en zonas próximas". Reconoce que habrá resistencias internas.
Von Sydow, pariente lejano del famoso actor Max von Sydow, cree que hay gran diferencia entre pertenecer a la OTAN y contribuir a la defensa europea a través de la fuerza de intervención rápida: "Lo primero supone acatar el artículo 5º del Tratado de Washington por el que los miembros de la Alianza están obligados a responder militarmente en caso de agresión extranjera a un socio; lo segundo es participar en misiones humanitarias o de paz con capacidad de decisión autónoma".
"Me he visto en situaciones peores", asegura Persson al referirse a la cumbre de Niza. "Estoy seguro de que (...) saldremos con un buen acuerdo". "Cierto, Niza no será la última vez", declara al admitir que habrá en el futuro más conferencias intergubernamentales. "Pero hay que ser pragmáticos y centrarse en las cuestiones de ahora: dejemos el futuro constitucional de Europa para más adelante".
