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MEDIO AMBIENTE

La Confederación del Segura ha expedientado a 94 empresas por realizar vertidos ilegales al río

El presidente de la ConfederaciónHidrográfica del Segura (CHS), Juan Cánovas, informó ayer que desde 1998 este organismo ha abierto un total de 94 expedientes por vertidos a otros tantos ayuntamientos de la Región de Murcia y de la Comunidad Valenciana, por un total de 79 millones de pesetas en multas. Cánovas también anunció la conclusión de las obras de la depuradora de Rincón de Gallego (Murcia), que calificó de "trascendental importancia" y que recibe al día 40.000 hectómetros cúbicos del colector de la margen derecha del río.El presidente de la CHS afirmó que "verter al río es una situación de emergencia que hay que evitar" y aseguró que la "gran asignatura del Segura es la depuración de aguas residuales urbanas". El máximo responsable de la Confederación resaltó que la Comisaría de Aguas "vigila diariamente y se incoan los correspondientes expedientes".

Por estos hechos, desde 1998 se han abierto 96 expedientes a numerosos ayuntamientos de Murcia y Alicante, además de los realizados a personas físicas y jurídicas o a los curtidores de Lorca. "En la CHS no se descansa ni un momento en la prevención de la contaminación de las aguas", aseguró su presidente, quien añadió que la Confederación trata de corregir actuaciones de contaminación junto con otras instituciones.

De los 94 expedientes abiertos en la actualidad, seis (dos correspondientes a los ayuntamientos de Alcantarilla y Cieza, respectivamente, y uno a los de Calasparra, Caravaca y Mula, con multas superiores a cinco millones de pesetas) se encuentran en fase de estudio ante el Ministerio de Medio Ambiente. Cánovas afirmó que ahora no hay ningún Ayuntamiento contaminante en el tramo del río que discurre por debajo del Azud de Ojós. Respecto al vertido ocurrido en Las Torres de Cotillas (Murcia) el pasado viernes dijo que ha sido un "punto singular desgraciado". Según el presidente de la CHS, en este episodio se han vertido entre 40 y 60 litros por segundo, pero advirtió de que "no se debe imputar a ese Ayuntamiento todos los males del Segura", aunque reconoció que el mal olor del río a su paso por Murcia tiene relación con el mismo "al tratarse de aguas residuales puras". Reconoció su preocupación por las consecuencias del suceso porque "nadie puede vivir tranquilo si hay un vertido al río".

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