Bombas sobre Gaza

Empezaron a bombardear alrededor de las seis de la tarde, era ya de noche. Cuatro helicópteros, uno en cada punto del compás. Las ultimas bombas venían de barcos en el mar. Después del segundo misil Lau, se apagaron todas las luces de Gaza, los coches también, y en muy poco tiempo no quedaban vehículos en la carretera. Las ambulancias eran las únicas que se movían en dirección adonde caían las bombas. Toda la gente dentro de sus casas cerrando puertas y contrapuertas. Nosotros nos quedamos en la calle; por alguna razón nos sentíamos mas seguros viendo de dónde venía el fuego. La policía y el ejército también estaban por la calle, hace ya días que habitan los edificios desocupados o las esquinas de la calle evacuados de los cuarteles, los primeros sitios que se bombardean. Ni una sola radio entre todos ellos para saber algún detalle sobre los bombardeos.Cada persona parecía tener su propia idea de lo que es más seguro. Uno decía que cuando se está fuera, hay que andar al lado de la pared. Otro decía que al revés, en medio de la calle era el sitio más seguro, convencido de que era lo mejor. Este último había puesto a su familia en el jardín de su casa en vez de dentro de la casa. Desde el tejado de los edificios se veía perfectamente dónde caían los misilies y su trayectoria; de hecho, era la única forma de adivinar dónde se encontraban los helicópteros, que, si no, eran totalmente invisibles menos por el sonido. Se oían los gritos de niños dentro de sus casas aterrorizados.

Cuando primero se ve el misil, hay unos segundos de incertidumbre hasta que ves si vuela en tu dirección. Luego lo veías cruzar el cielo con casi lentitud hasta que hacía contacto. Después se veía una gran luz verde, el sonido de la explosion retardado. Se empezaba a ver gente después de la primera ola de proyectiles, preguntando si alguien sabía dónde habían caído las bombas, padres desesperados preguntando por sus hijos.

Los bombardeos que afectaron a toda la franja de Gaza duraron más de dos horas, y tan sólo en la ciudad de Gaza cayeron más de 50 misiles. Todos en medio de la ciudad, en zonas con una gran densidad de población. "No tenemos nada. Estamos luchando por nuestra dignidad, con una ocupación que no nos deja respirar. Estamos viviendo en las condiciones más humillantes desde hace mas de treinta años. Y a nosotros nos llaman terroristas y nos matan como a animales", decía un palestino con el que nos estábamos refugiando al lado de un muro mien-

tras seguía el bombardeo. Hay dos muertos y más de 150 heridos.- Jose Vericat. Activista en Gaza por los Derechos Humanos.