El PP acepta crear la comisión de investigación pedida por el PSOE

El Grupo Popular, con mayoría absoluta en las Cortes Valencianas, anunció ayer su disposición a aceptar la creación de una comisión parlamentaria de investigación en torno a la actuación de la Generalitat en el brote de legionelosis de Alcoy solicitada por los socialistas. El PP se comprometió a "impulsar y agilizar al máximo" la constitución y los trabajos de la comisión. La petición de los socialistas se justifica "ante la grave alarma social producida por los fallos en los sistemas de vigilancia y control epidemiológico, así como por la posible ocultación de información" relacionada con el caso.

Esta comisión se encargaría de investigar "la actuación de los servicios de Salud Pública y Medioambiental de la Generalitat" y de depurar "las responsabilidades que de la misma pudiesen derivarse". Además, los dos grupos de la oposición aprovecharán el jueves la sesión mensual de control al Consell para preguntar sobre el asunto.Los socialistas preguntarán al presidente autonómico, Eduardo Zaplana, qué medidas ha tomado y va a tomar el Gobierno valenciano ante situaciones de "grave deterioro de la salud pública y de alarma social" generadas en Alcoy y cuáles son las responsabilidades políticas que se derivan del caso. Por su parte, Esquerra Unida (EU) quiere saber si el presidente considera que el Consell ha adoptado las medidas suficientes para prevenir y controlar el brote.

Al margen de esto, tanto socialistas como EU han tramitado diversas iniciativas parlamentarias en torno al brote de Alcoy. EU presentó en agosto una proposición no de ley para la elaboración urgente de un protocolo de utilización y tratamiento de torres de refrigeración en las industrias. Los socialistas han tramitado en el Congreso una docena de preguntas a la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, además de una proposición no de ley en la que instan al Gobierno central a convocar de forma urgente una reunión del consejo interterritorial de salud.

"Lo que está pasando es muy grave", dijo ayer Joaquim Puig, portavoz del Grupo Socialista-Progresistas en las Cortes Valencianas. Según Puig, la "ocultación" de información por parte del Gobierno valenciano, en manos del Partido Popular, junto a la "confusión" a la que, en su opinión, ha sido sometida la población, llevan a la conclusión de que el Consell que preside Eduardo Zaplana no ofrece "seguridad".

Para Puig, "hay una responsabilidad política evidente", que los socialistas centran tanto en el director general de Salud Pública, Francisco Bueno, como en el consejero de Sanidad, Serafín Castellano.

"Se ha generado una alarma y ahora se acusa a los medios de comunicación", añadió Puig en referencia a unas declaraciones realizadas ayer por Zaplana, quien aseguró que su Gobierno "no ha ocultado nada" y que descargó en algunos medios de comunicación la responsabilidad de la "alarma" creada en torno al asunto al señalar que con "una prueba que científicamente no es concluyente no se puede alarmar a la población".

"El Gobierno ha ocultado información y ahora tiene el cinismo de achacar la alarma a otros", replicó el portavoz socialista.

Por su parte, el portavoz de Esquerra Unida (EU), Joan Ribó, afirmó que el Consell ha incurrido en responsabilidad "por inhibición" y pidió que se asuman "responsabilidades políticas". "Se ha priorizado de forma escandalosa la buena imagen del Consell frente a la información veraz al ciudadano", dijo Joan Ribó, quien señaló que "la peor alarma social es cuando el ciudadano ve que le están ocultando información".