Un trasvase resucitado

La cuenca del Guadalquivir se ha convertido en un manantial de desencuentros entre el Gobierno central y la Junta. Allí donde el anteproyecto de Plan Hidrológico Nacional (PHN) que maneja el Ministerio de Medio Ambiente sólo ve "un déficit coyuntural", el Ejecutivo autonómico detecta "un déficit estructural" de cerca de 500 hectómetros cúbicos anuales. Para mitigar esta situación, el Gobierno andaluz requiere la aceleración de los pantanos pendientes (la mitad del déficit) y reclama aportes de otras cuencas, aunque sólo uno con nombres y apellidos: el trasvase desde el bajo Guadiana (Guadiana II) al bajo Guadalquivir.Con su propuesta, la Junta rescata uno de los diez trasvases (4.500 hectómetros cúbicos en total) que planteó en 1993 el Ministerio de Obras Públicas (entonces dirigido por el socialista Josep Borrell) en un proyecto de Plan Hidrológico Nacional que nunca fue aprobado. El plan que propone ahora el Gobierno central del PP sólo recoge una transferencia de 1.000 hectómetros cúbicos desde el Ebro a las provincias mediterráneas, con un coste de 700.000 millones de pesetas.

Un estudio realizado por el Ministerio de Obras Públicas (aún con el PSOE en el Gobierno central) concluía que en la cuenca Guadiana II (tramo inferior y ríos Piedras, Tinto, Odiel y Chanzas) "se puede disponer de unos excedentes de por lo menos 200 hectómetros cúbicos al año para ser transferidos a la cuenca del Guadalquivir". Eso sí, los técnicos señalaban que era necesario primero cerrar el anillo hídrico de Huelva (que une los recursos de los distintos ríos), aún inconcluso, y construir algunas presas, sobre todo la de El Andévalo (que estará terminada en 2003).

Estas infraestructuras, que permitirán a la cuenca de Guadiana II elevar su máximo de recursos disponibles hasta los 780 hectómetros cúbicos (las demandas de agua en la cuenca se calculan en 520 hectómetros para 2012), cuestan unos 94.000 millones (a los precios actuales).

Una vez asegurados los recursos de la cuenca Guadiana II (suficientes para el riego de 56.000 hectáreas en Huelva, además de los usos urbanos e industrial), el estudio de Obras Públicas proponía construir una conducción para el trasvase, que arrancaría en Niebla (Huelva) y engancharía con el valle del Guadalquivir en Coria del Río (Sevilla). La Junta basa su petición actual en la alternativa elegida entonces, de 116 kilómetros de longitud y con un coste estimado de unos 30.000 millones de pesetas, si bien los responsables de la Secretaría de Aguas afirman que habría que hacer obras adicionales para limitar su impacto ambiental: un tramo de 10 kilómetros pasaría por el entorno de Doñana.

El precio por metro cúbico trasvasado rondaría las 20 pesetas, según el estudio, aunque la Junta maneja ahora cifras más modestas. El secretario de Aguas, Joan Corominas, estima que, en principio, con una transferencia bastante menor (unos 50 hectómetros cúbicos) será suficiente para cubrir las necesidades más urgentes de los regadíos de El Condado de Huelva.