La Diputación aplica un sistema de telealarmas para mujeres maltratadas
La Diputación de Barcelona pondrá en marcha en el Baix Llobregat una experiencia pionera para prevenir la violencia doméstica. Se trata de un servicio de teleasistencia al que podrán acceder las mujeres víctimas de malos tratos y con el que podrán estar permanentemente en contacto con la central de atención de alarmas de la Cruz Roja. Si la experiencia es positiva, la Diputación la extenderá a toda la provincia de Barcelona en una segunda fase.El plan, en el que participan también el Consejo Comarcal del Baix Llobregat y la Cruz Roja, consiste en desarrollar una nueva aplicación de las telealarmas, que hasta ahora se habían dirigido a las personas mayores. Estos aparatos serán repartidos entre mujeres que ya han sufrido malos tratos, están en proceso de separación o amenazadas. La medida permitirá prevenir riesgos, ya que garantiza el contacto inmediato con la central de atención de la Cruz Roja las 24 horas del día, con sólo apretar un botón.
La aplicación de este sistema preventivo ante episodios de violencia doméstica también pretende ejercer un efecto disuasorio sobre quienes la producen. Los responsables del área de Bienestar Social de la Diputación consideran que la teleasistencia representa "un paso adelante en la prevención de esta problemática social". Además, señalan, el servicio facilita que sus usuarios "puedan disfrutar de su entorno habitual, con la máxima seguridad y en las mejores condiciones posibles".
La Diputación ha puesto en marcha esta experiencia piloto en el Baix Llobregat por ser una comarca que "está muy sensibilizada" con la problemática de la violencia doméstica. El Ayuntamiento de Sant Joan Despí presta desde hace algún tiempo este servicio con carácter experimental a las mujeres que lo solicitan. El Consejo Comarcal del Baix Llobregat presentó ayer un centro de acogida provisional para mujeres maltratadas sin recursos. Desde que en 1982 se puso en marcha el plan, la Diputación y la Cruz Roja han repartido 845 aparatos en la provincia y los beneficiados siempre han sido ancianos.
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