Ayuntamientos afectados piden más presencia en el plan eólico

El plan eólico de la Comunidad Valenciana, presentado por la Consejería de Industria para regular la implantación de parques de aerogeneradores en territorio valenciano, ha recibido cientos de alegaciones de grupos ecologistas, partidos y, sobre todo, de parte de los ayuntamientos afectados, que denuncian su escasa consideración en la distribución de zonas de explotación. El plazo de alegaciones a la primera redacción del plan concluye hoy. Fernando Castelló, consejero de Industria, sugirió ayer en Castellón que los ayuntamientos afectados podrán tener "protagonismo en su momento".

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Empresas interesadas en la instalación de molinos para generar energía eólica han recorrido durante los últimos tres años la Comunidad Valenciana en busca de las mejores zonas. Representantes de grupos energéticos han llegado a ofrecer dinero a diversos ayuntamientos para reservar suelos aptos. En muchos casos, sólo para vender después las zonas acotadas a los productores industriales, según comenta una fuente vinculada al sector.El plan eólico pretende evitar el intrusismo en un sector de futuro y ordenar la ubicación de los molinos. Pero muchos ayuntamientos se consideran relegados en la redacción de un documento que tiene carácter de plan de acción territorial, por encima de las regulaciones de carácter municipal.

El Ayuntamiento de Aras de Alpuente, por ejemplo, consideraba que el cortafuegos de siete kilómetros de longitud que separa las pinadas de repoblación en el Mampedroso constituía el lugar idóneo para instalar un parque eólico en su término. Además, la zona es de propiedad municipal. Sin embargo, el plan fija una pequeña zona privada de cultivos próxima a la ermita de Santa Catalina como ubicación ideal.

La cuestión no es baladí. El Ayuntamiento de Buñol recibirá 700 millones de pesetas en los próximos 50 años por permitir la instalación de aerogeneradores en una zona de titularidad pública, al margen de los ingresos derivados de otros impuestos municipales.

Fernando Castelló, consejero de Industria, evitó ayer cifrar el número de alegaciones que ha recibido el plan hasta la fecha. Sólo comentó que se centran en tres aspectos. Por una parte, dijo, algunos ayuntamientos que se han quedado fuera del plan solicitan formar parte del área afectada. En otros casos, los municipios piden una mayor área de influencia. El Grupo Socialista en las Cortes, por su parte, reclama mayor protagonismo para los ayuntamientos en el desarrollo de todo el plan.Castelló subrayó que la Generalitat ha recurrido a la figura del plan de acción territorial porque la implantación de la energía eólica es de su exclusiva responsabilidad y sugirió que las alegaciones constituyen la vía de participación de los gobiernos locales.

"Nadie ha dicho que los ayuntamientos no puedan tener, en su momento, cierto protagonismo en el proceso", concedió. Y se justificó: "No es fácil hablar con los 105 consistorios a los que afecta el plan". Según Castelló, la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) es el órgano adecuado para canalizar los contactos entre la Administración autonómica y las locales.