Ingresa otro enfermo por 'legionella' tras anunciar Sanidad el fin del brote

El control sanitario de la legionella en Alcoy apenas duró un día. Horas después de que el director general de Salud Pública, Francisco Bueno, anunciara el miércoles que la bacteria estaba controlada y asegurara que sería "sorprendente" que se dieran nuevos casos, un hombre de unos 50 años ingresó en el hospital Virgen de los Lirios de Alcoy con los síntomas de la neumonía que provoca la legionella. Este caso eleva a 124 el número de pacientes ingresados en los últimos 14 meses. Sanidad afirmó ayer que este contagio "no consta".

El ingreso de un nuevo paciente lo difundió al mediodía de ayer la representante de la sección sanitaria de UGT en el Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy, Emilia Serra. La portavoz sindical aseguró que ocupó una cama en los pasillos de la planta de neumología, ante la falta de habitaciones libres en el atestado centro sanitario. El director del Virgen de los Lirios no atendió las reiteradas llamadas de este periódico para confirmar si el paciente está infectado por legionelosis. Sin embargo, la familia del paciente aseguró que los médicos le han diagnosticado neumonía por legionella. Sanidad afirmó desconocer este nuevo caso y a preguntas de este diario respondió que no le constaba que la bacteria hubiera causado un nuevo ingreso hospitalario.El diagnóstico de este nuevo caso se produjo horas después de que Francisco Bueno señalase que el avance de la legionella en Alcoy estaba "controlado", porque no se detectaban casos con síntomas para desarrollar la enfermedad desde el pasado 3 de noviembre. Esta circunstancia hizo aventurar al director general de Salud Pública el fin del tercer brote de la epidemia, que ya se ha cobrado la vida de dos personas. Los dos anteriores brotes se produjeron entre septiembre de 1999 y febrero de 2000, y entre mayo y julio de este año, fecha ésta en la que oficialmente se dio por cerrado el segundo. El inicio oficial del tercero se fijó a mediados de septiembre.

Bueno responsabilizó del desarrollo de este tercer brote al gobierno municipal que presidía hasta hace tres meses el socialista Josep Sanus, y acusó al anterior equipo de gobierno de incumplir las recomendaciones de la Consejería de Sanidad para atajar el avance de la epidemia. La entonces edil de Sanidad en el Ayuntamiento de Alcoy, María José Segura, salió ayer al paso de las acusaciones de "negligencia" y señaló que por aquel entonces los equipos designados para atajar la bacteria eran los mismos que en la actualidad. "No se trata ahora de entrar en una dialéctica de descalificaciones sino de colaborar todos juntos para atajar la bacteria", afirmó. Segura insistió: "El brote se dio por cerrado en julio por parte de la Consejería de Sanidad y a finales de ese mes nosotros entregamos el gobierno de la ciudad al Partido Popular".

El portavoz de Sanidad del grupo socialista en las Cortes Valencianas, José Camarasa, acusó ayer a Sanidad de "utilizar la táctica del ventilador" para evitar las posibles responsabilidades respecto al brote de legionella. Camarasa respondió así a las declaraciones efectuadas por Francisco Bueno, quien culpó al anterior gobierno municipal socialista de Alcoy del desarrollo de la epidemia.

Las palabras de Bueno son "intolerables y únicamente intentan cargar tintas contra el anterior gobierno municipal, que en todo momento ha prestado su leal colaboración para atajar el brote de legionella", subrayó. El diputado socialista consideró que Salud Pública "no ha estado a la altura de las circunstancias" porque la epidemia continúa. "No nos extrañaría que Salud Pública echara ahora las culpas a los propios enfermos de legionella por enfermarse", ironizó. El concejal de EU de Alcoy Emili Castelló dijo que "no es aceptable descalificar y hacer del asunto política de partido".