Thatcher vaticina para el Eurocuerpo el mismo fracaso que el del euro
Diez años después del golpe interno contra su liderazgo en el Partido Conservador, Margaret Thatcher vuelve a acaparar la atención de la opinión pública europea con una rotunda descalificación de la presencia británica en la futura fuerza de intervención rápida, puesta en marcha el lunes por los ministros de Defensa de la UE. "Es una locura monumental que pone en riesgo nuestra seguridad para satisfacer la vanidad política", dijo la dama de hierro en unas declaraciones publicadas por el diario sensacionalista The Sun.
El eco de la protesta de la ex primera ministra tory resonó durante toda la jornada y encontró respuestas encontradas ayer en la Cámara de los Comunes. El jefe del Gobierno, el laborista Tony Blair, arremetió contra el legado de Thatcher en tanto que, según afirmó durante la sesión de preguntas al primer ministro, profundizó la fractura social en el Reino Unido, deterioró los servicios públicos británicos y practicó una política europea errónea. "Es hora de llevar la política británica más allá de la era de Margaret Thatcher. Una actitud sensible y moderna frente a Europa es lo que necesitamos", dijo, ganando el pulso verbal al líder de la oposición conservadora, William Hague.Hague no hizo alusiones al destronamiento de Thatcher, que el partido aún no ha superado al conmemorarse ayer su décimo aniversario, pero avaló su rechazo al proyecto de integración europea en las palabras de su antecesora. Como no podía ser de otra manera, dada la influencia que aún ejerce Thatcher entre los notables del partido, el líder tory coincidió con la dama de hierro en calificar la futura fuerza de intervención rápida europea para misiones de paz y humanitarias de "Ejército Europeo, que amenaza con dividir y destruir la Alianza Atlántica".
"Europa tiene menos posibilidades de convertirse en poder militar que de crear una moneda fuerte", declaró Thatcher abriendo la herida que ha causado en el Gobierno laborista la estrepitosa caída del euro a lo largo de este año frente a la libra y el dólar.
En el proyecto de defensa común, los conservadores abren un nuevo frente de ataque que hasta la fecha sólo centraban en la moneda única. Pero la libra tiene, de momento, el futuro asegurado y el Gobierno levanta barricadas para aislar esta polémica cuestión del debate electoral, que ha comenzado en la práctica, a pesar de que los comicios podrían retrasarse hasta la primavera del año 2002.
La campaña antieuropeísta de los conservadores amenaza ahora con jugarse en torno al contingente de 12.500 soldados y los buques y aviones que Blair ha prometido poner a disposición de la futura fuerza europa. Por lo pronto, Hague ha anunciado ya que un futuro Gobierno tory dará marcha atrás en el plan de defensa común acordado el lunes en Bruselas.
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