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Individuo y sociedad de masas centran los debates sobre Nietzsche

El público abarrota las sesiones del congreso

Miguel Ángel Villena

La mejor prueba de la vigencia de la obra de Friedrich Nietzsche la están dando estos días en Madrid los centenares de personas que asisten a las sesiones del congreso sobre el filósofo alemán. Un siglo después de su muerte, las teorías del autor de Así habló Zaratustra suscitan polémica a la hora de hablar del individuo en las sociedades de masas o de la relación entre el superhombre descrito por Nietzsche y la cultura de las nuevas tecnologías.

La opinión pública, hoy

"Hoy están de capa caída las justificaciones ideológicas, pero el principal objetivo del congreso sobre Nietzsche es volver a pensar qué significa un individuo en una sociedad de masas". La declaración de intenciones de Félix Duque, catedrático de Filosofía de la Universidad Autónoma de Madrid y coordinador del congreso, ha encontrado eco en las sesiones celebradas estos días en el Instituto Alemán y en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Responsables de ambas entidades se mostraban ayer sorprendidos y satisfechos por esta respuesta del público.Duque ha manifestado que el congreso no ha pretendido centrarse en debates para eruditos, sino constituir un lugar de encuentro para discutir "temas candentes en una civilización ya globalizada y adelantados provocativamente por Nietzsche, como la aparición de una raza de superhombres capaz de imponerse al resentimiento del rebaño". Esta posibilidad, apostilla Duque, "es plausible en la actualidad con el desvelamiento del genoma humano, la clonación y las prótesis máquina-carne de los ciberorganismos". Precisamente, De cyborgs, superhombres y otras exageraciones versa la conferencia que hoy pronunciará Duque en la última jornada del congreso.

El filósofo y la ideología

Peter Sloterdijk ha escrito varias obras sobre Nietzsche, algunas de ellas publicadas en España, y es profesor de la Universidad alemana de Karlsruhe. Durante la presentación del congreso, el pasado lunes, calificó de idealista el concepto que se tiene hoy de la opinión pública y señaló que "lo público en una sociedad de masas está estructurado como una bolsa de temas donde se lanzan continuas propuestas de excitación". En opinión del profesor Sloterdijk, la hora de la verdad llega cuando un monotema sincroniza a toda una sociedad. "Las epidemias monotemáticas", dijo Peter Sloterdijk, "de Napoléon a Hitler, han sido utilizadas como métodos para sintetizar actitudes afectivas y no racionales para millones de personas. En la actualidad, hemos llegado al punto de crear superestructuras en los medios de comunicación a partir de temas pequeños e intrascendentes". Toda una definición de los tiempos que corren.De cualquier modo, los ponentes en el congreso sobre Friedrich Nietzsche (Röcken, 1844-Weimar, 1900) han tenido especial interés en resaltar las múltiples facetas del filósofo, incluidas su dedicación a la poesía y a la música, y los numerosos aspectos desconocidos del pensador alemán. Manfred Riedel, profesor de la Universidad de Halle/Wittenberg y otro de los principales especialistas en el filósofo, ha declarado que "existe un Nietzsche desconocido que no figura en las biografías o libros publicados con motivo de su aniversario, ya que su pensamiento partió de la filosofía clásica griega y del cristianismo y sólo se planteó la necesidad de que el individuo volviera a pensar en sí mismo, cuando la filosofía europea se centró en la economía del pensamiento".

Todos los ponentes del congreso sobre Nietzsche -entre los que se encuentran estudiosos de su obra procedentes de Alemania, Italia y España- han negado durante estos días el carácter protofascista de las ideas del filósofo germano. Más bien todos se han inclinado por opinar que su pensamiento fue manipulado por el régimen nazi de Hitler. Según algunos estudiosos, la utilización política de Nietzsche se debió a la patrimonialización que de su obra hizo a título póstumo su hermana Elisabeth, que estuvo casada con un nacionalista y antisemita llamado Bernhard Förster.Polémica y brillante, la filosofía de Friedrich Nietzsche no ha dejado de estudiarse a lo largo de todo el siglo XX. Autor de obras como Para una genealogía de la moral, La voluntad de poder, Ecce homo o El Anticristo, su legado se ha prestado a multitud de interpretaciones. El congreso celebrado durante esta semana en Madrid significa un buen botón de muestra.

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