Los socialistas proponen constituir una sociedad pública para gestionar de los fondos del Plan Urban en Pasaia

Miguel Buen, alcalde socialista de Rentería, uno de los cuatro municipios de la comarca de Oarsoaldea afectados por el proyecto de regeneración de la bahía de Pasajes recientemente incluido en el Plan Urban, expresó ayer la necesidad de constituir una sociedad pública para la gestión de las distintas actuaciones con los fondos institucionales del plan, que alcanzarían los 6.000 millones de pesetas.El alcalde de Rentería subrayó la magnitud del proyecto de regeneración urbana, en el que están involucrados los municipios de San Sebastián, Rentería, Pasaia, Lezo y Oiartzun, y será financiado al 50% con los fondos Urban de la Unión Europea y las aportaciones económicas procedentes de los ayuntamientos implicados y del resto de las instituciones públicas. "Exigimos a la Diputación foral, al Gobierno vasco y al Gobierno central que aporten los recursos a los que se comprometieron hace cuatro años en la comisión interinstitucional de Pasaialdea", dijo Buen.

De los 6.000 millones de inversión, 2.000 provienen de los fondos europeos, 2.000 deberán aportar los ayuntamientos y los restantes corresponden a las otras instituciones.

El dirigente socialista precisó que una de las principales actuaciones será la creación de un gran corredor, una avenida urbana con paseo peatonal entre el alto de Miracruz en San Sebastián y la Alameda de Rentería,que incluya además un carril bici. Esta actuación transformará completamente el panorama desolador que ofrece actualmente el paso de la N-I por la zona y exigirá la construcción de la variante de Pasaia, la gran obra pendiente para iniciar la rehabilitación de este municipio.

Además de la regeneración urbanística de la zona más degradadas del territorio guipuzcoano, el plan prevé también el asentamiento de industrias selectivas en la zona de Pasajes colindante con San Sebastián, así como la inclusión de una infraestructura de carácter cultural con capacidad de atracción: la construcción del Museo Naval, que se pretende que supere el ámbito local para convertirse en la referencia de toda la cornisa cantábrica.