El BSCH apelará a sus socios europeos para financiar la compra del brasileño Banespa
El copresidente del BSCH José María Amusátegui aseguró ayer que la compra del tercer banco público de Brasil, el Banco do Estado de São Paulo (Banespa), por 723.450 millones de pesetas no plantea ningún problema de financiación para el banco español. De hecho, el BSCH obtendrá casi la quinta parte, 137.200 millones de pesetas, de sus cuatro socios en Europa (Royal Bank of Scotland, Société Générale, Commerzbank y Sampaolo). El BSCH, que prevé que Banespa reporte un beneficio neto de 800 millones de dólares en 2003, cerró ayer sin variación en Bolsa.
Amusátegui afrimó que no es "en absoluto" necesaria una ampliación de capital por parte de la entidad para financiar la compra del banco brasileño. El copresidente del BSCH calificó de "adecuado" el precio finalmente fijado en subasta (3.550 millones de dólares, 723.450 millones de pesetas) y garantizó que el BSCH podrá afrontarlo sin problemas. "Tenemos una potencia, un pulso y una musculatura extraordinarios, que muy pocas entidades del mundo pueden igualar", dijo el presidente del BSCH en el trascurso de una jornadas en Madrid organizadas por el semanario The Economist. Aún así, la agencia de calificación de solvencia anunció ayer que ha puesto bajo vigilancia con perspectiva negativa la nota otorgada a la deuda a largo plazo del BSCH tras la compra de Banespa.La entidad española anunció que pagará en efectivo antes de final de mes la cantidad comprometida por Banespa con el exceso de tesorería que posee (cerca de un billón de pesetas). Con todo, la entidad cuenta con sus socios estratégicos en Europa para obtener una parte de la financiación que le requiere la compra.
Ganar tamaño
En concreto, según información facilitada por el banco a los analistas de inversiones, el BSCH obtendrá unos 700 millones de dólares (137.200 millones de pesetas) del británico Royal Bank of Scotland, el francés Société Generale, el alemán Commerzbank y el italiano Sampaolo, con quienes el banco cántabro mantiene participaciones cruzadas.En la presentación a analistas, los directivos del BSCH explicaron que la toma del control de Banespa generará un fondo de comercio (diferencia entre el valor contable y el precio de adquisición) de unos 3.000 millones de dólares (590.000 millones de pesetas), que será amortizado en un plazo de cinco años. El banco anunció, además, los objetivos futuros de Banespa, del que espera que obtenga en el año 2003 un beneficio neto de entre 750 y 800 millones de dólares (de 147.000 a 156.800 millones de pesetas).
De acuerdo con la información enviada por el BSCH a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esos beneficios son compatibles con una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) del 25% en 2003, frente al 15,1% actual. El banco brasileño logrará esos objetivos con el aumento de la actividad en áreas como la comercialización de nuevos productos financieros que reportarán mayores comisiones. Tras estos datos, el comportamiento en Bolsa fue mejor. En Madrid repitió el cierre del día anterior y en Nueva York ganó 1,46%.
Las estimaciones del BSCH para la entidad brasileña prevén un crecimiento anual del 12% de los depósitos de clientes -ahora dispone de 6.100 millones de dólares (1,19 billones de pesetas)-.
Los objetivos del banco española fueron considerados "prácticamente imposibles" de conseguir por parte de algunos observadores en Brasil. Aún así, los títulos del BSCH, que perdieron el 6,86% en la Bolsa de Madrid al anunciarse la compra, cerraron ayer sin variación algunas a 10,45 euros (1.739 pesetas).
La compra de Banespa coloca al BSCH como la primera entidad en América Latina por delante de su eterno rival, el BBV A. Ayer, el vicepresidente y consejero delegado del banco vasco, Pedro Luis Uriarte, se permitió advertir sobre los riesgos de las compras en Latinoamérica en una jornadas organizadas por Schoder Salomon Smith Barney. Uriarte subrayó que América Latina es la gran apuest de las empresas españolas, pero señaló que las operaciones en la zona se deben llevar a cabo con "prudencia en las compras y en las valoraciones y con sentido del riesgo".
