La consejera De Gispert cree que Acebes actúa como ministro de Interior

La consejera de Justicia de la Generalitat, Núria de Gispert, afirmó ayer que en los últimos meses Ángel Acebes "ha actuado más como ministro de Interior que no como ministro de Justicia", en contra de lo que, dijo, habría sido deseable. Según De Gispert, los esfuerzos del Ministerio de Justicia durante este tiempo se deberían haber centrado en impulsar las medidas necesarias para lograr el Pacto de Estado que anunció Acebes al tomar posesión de su cargo, pero la realidad es que todas las medidas han ido dirigidas a modificar la Ley del Menor para poder combatir la kale borroka."Esperábamos algo más, porque confiábamos en el talante del ministro y porque parecía que los criterios serían diferentes, pero hasta ahora no ha sido así", aseguró De Gispert. Según la consejera, la única medida presentada para reformar la justicia es el plan de choque que prevé prolongar la edad de jubilación de los jueces "y que ya había redactado su antecesora, Margarita Mariscal". Para ilustrar su crítica a la gestión del Ministerio de Justicia, la consejera explicó que Acebes no ha convocado todavía, al contrario de lo prometido, a la Mesa Sectorial de Justicia, en la que están representadas todas las autonomías con competencias en esta materia y que debe abordar, entre otras cuestiones, la reforma de la oficina judicial y del estatuto de los funcionarios.

Competencias exclusivas

De Gispert realizó estas afirmaciones al finalizar su intervención en el foro Tribuna Barcelona. La consejera reclamó "competencias exclusivas" para la Generalitat con el fin de "acabar con las disfunciones y la ineficacia actual". Según De Gispert, estas competencias exclusivas encajan en la Constitución y el Estatuto de Autonomía, así como en los planteamientos que defiende el Consejo General del Poder Judicial. "Sólo falta voluntad política para sacarlas adelante", afirmó la consejera.Entre los 15 puntos propuestos por De Gispert para hacer posible la reforma, se incluye la modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial, la de demarcación y planta, y la del estatuto que regula la figura del ministerio fiscal. La consejera reclamó también que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña se convierta en la última instancia de casación en todos los ámbitos y que el Tribunal Supremo se dedique a la unificación de doctrina, así como la creación de la figura del fiscal general de Cataluña, que sería nombrado por el Gobierno catalán.

De Gispert cree igualmente que la Generalitat debería tener la posibilidad de crear todos los juzgados que se considerasen necesarios y crear un cuerpo de funcionarios propios. Además, reclamó que se creen más plazas de jueces para acabar con la realidad actual. En España hay un juez por cada 10.500 habitantes, frente a los 8.000 que tienen de media los países de la Unión Europea.