Mas admite que en esta legislatura no se logrará el pacto fiscal

Barcelona - 20 nov 2000 - 00:00CET

El secretario general de Convergència Democràtica (CDC) y consejero de Economía, Artur Mas, admitió ayer que el Gobierno catalán no conseguirá en la actual legislatura del Partido Popular el pacto fiscal que los nacionalistas proponen como modelo para la nueva financiación autonómica. En declaraciones a Efe, Mas afirmó que "la gran prueba de fuego" de la colaboración parlamentaria de CiU con los populares será la negociación del sistema de financiación, aunque ya dio por descontado que será imposible alcanzar el objetivo en los próximos tres años.Artur Mas cree que el apoyo de la coalición al Gobierno del PP "tiene un límite, pero éste aún no se ha sobrepasado". "Mientras haya una expectativa real de ir avanzando en lo que nos interesa", añadió, "no hemos de cerrar al Gobierno la puerta en las narices".

En esta misma línea, el consejero y portavoz del Ejecutivo autónomo declaró: "Esto último podría ser una actitud muy excitante, pero si fuera gratuita no sería constructiva con vistas a nuestros intereses". Además reconoció que este pacto incomoda a las bases nacionalistas porque en buena parte han olvidado "que la primera época de mayoría absoluta del PSOE no fue mejor que la actual del PP".

"Nuestra fidelidad se debe a nuestros objetivos" manifestó Mas, "que son lograr el reconocimiento de Cataluña como nación y que este reconocimiento esté al servicio de una ciudadanía que tenga en Cataluña un referente europeo".

Artur Mas sugiere que se mantenga el actual marco de relaciones con Unió

El nuevo secretario general abrió ayer la puerta a la posibilidad de no modificar el actual marco de relaciones de su partido con sus socios de Unió Democràtica (UDC), pese a la voluntad expresada por los democristianos de negociar una refundación de la coalición nacionalista. "No se hunde el mundo si continuamos como hasta ahora", afirmó en la misma entrevista.UDC quiere negociar un modelo que supere la cuota porcentual de reparto de cargos y de puestos electorales (un 25% para los democristianos) y que convierta al comité de enlace de la coalición nacionalista en el verdadero órgano ejecutivo de ambas formaciones.

El nuevo secretario general convergente señaló que aunque los dos partidos de CiU buscan una relación que les aporte mayor solidez, esta mejora no debe perder de vista que el actual funcionamiento de la coalición "es objetivamente correcto". "Y si llevamos 22 años de relación, nadie impide que sigamos como hasta ahora", añadió el consejero de Economía.

"A mí me parecería bien poder tener un horizonte a largo plazo de mayor solidez, pero a veces lo mejor es enemigo de lo bueno, de forma que si no se logra tampoco se hunde el mundo, porque nuestra relación actual es correcta", manifestó.

En su opinión, Unió también puede liderar el catalanismo "perfectamente, pero si está al lado de CDC". Respecto al temor de que el Gobierno de Jordi Pujol pueda dejar de contar con el apoyo de los 14 diputados autonómicos de Unió, Artur Mas se mostró taxativo: "No veo ninguna posibilidad de esto porque estoy convencido de sus convicciones catalanistas y de su fidelidad al proyecto común que tienen desde hace años con CDC".

Por otra parte, Artur Mas y Alberto Fernández Díaz, presidente del PP de Cataluña, reanudan hoy la segunda fase de las negociaciones para consensuar los presupuestos de la Generalitat para 2001, en la que los populares pedirán el incremento de ayudas a las plazas de guardería, medidas de apoyo a la familia e inversiones en las comarcas menos desarrolladas.

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