El PP salva al Gobierno de Pujol de la reprobación por el 'caso Pallerols'
El bloque de derechas formado en el Parlamento catalán por CiU y el PP mostró ayer una vez más su solidez. Los conservadores impidieron la reprobación del Gobierno de Jordi Pujol planteada por los tres partidos de la izquierda como conclusión de un duro debate sobre las irregularidades cometidas en el uso de fondos europeos destinados a la formación de parados. El PP elevó el tono de sus críticas y obligó a CiU a votar una resolución de la Cámara que "constata y lamenta" las irregularidades que salieron a la luz con el caso Pallerols. Pero no pasó de ahí y acabó salvando al Gobierno de Jordi Pujol de una reprobación parlamentaria.
La izquierda rechazó el intento de cerrar el caso Pallerols con la destitución de un subdirector general -Josep Maria Puig, que era jefe de sección cuando sucedieron los hechos- anunciada anteayer por el consejero de Trabajo, Lluís Franco. Y planteó la reprobación ante la negativa de CiU de llevar a cabo una investigación parlamentaria sobre la trama clientelar creada en torno a los fondos europeos para formación ocupacional, de la que existen sospechas y denuncias de que servía por lo menos en parte para financiar a Unió Democràtica, el segundo partido de la coalición CiU.Los socialistas advirtieron que el debate no había disipado las sospechas, y ante la negativa de CiU a realizar una investigación parlamentaria es de prever que continúe "el goteo de informaciones" que no hará más que "agrandar la mancha" sobre el prestigio de la Generalitat. "Ustedes sellan hoy un pacto de supervivencia", afirmó Joaquim Nadal, el portavoz del PSC-Ciutadans pel Canvi, "pero esta es una herida que no se cura con una tirita". Joan Boada, de IC-V, acusó al PP de no actuar en coherencia con sus exigencias de transparencia y honestidad. El apoyo del PP al Gobierno de Pujol en este caso sólo se explica, aventuró, como devolución de los favores que los diputados de CiU hicieron al Gobierno de José María Aznar en la pasada legislatura en asuntos tan críticos como "el caso Ercros y el escándalo de las subvenciones al cultivo del lino".
Las votaciones mostraron la división de la Cámara en dos bloques separados por un escaño: 68 de CiU y el PP, y 67 por los tres partidos de la izquierda.
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