El alcalde decidió vender suelo público para ajustar el presupuesto, en vez de subir los impuestos

Se anunciaba un pleno de presupuestos caliente, y lo fue. El informe previo del interventor, Vicente Arnau, que reprochaba al equipo de gobierno del alcalde, José María Álvarez del Manzano, del PP, equilibrar las cuentas a base de vender suelo público por valor de 10.595 millones, fue muy citado por la oposición. "Dilapidan el patrimonio de todos", criticaron IU y PSOE. El edil de Hacienda reconoció que en una comisión de gobierno (miniconsejo de ministros local), se decidió vender suelo público, en vez elevar la deuda municipal o subir los impuestos, que es una medida impopular.

"Usted desvaría"

Gerardo del Val, concejal de IU, abrió el debate sobre las cuentas municipales del año 2001 hablando de las del 2000. "De las obras presupuestadas para este año, ustedes sólo han hecho un 9%, y a eso se le llama chapuza". Luego decidió utilizar ejemplos del tebeo: "Más que chapuza, ustedes, señores del PP, son una versión perfeccionada de Pepe Gotera y Otilio". Risas de los concejales de la oposición. Pedro Bujidos, concejal de Hacienda, blanco de todos los chistes y propenso al enfado, se revolvió en el asiento. Pronto llegaría su turno. Del Val continuó: "Y de las obras que presupuestan para servicios sociales, permítanme que les lea un extracto: remate del centro de servicios sociales en Moncloa, remate del centro social de Vicálvaro, remate del centro social de Barajas; rematan ustedes más que Santillana hace años... pero yo no veo una política social por ninguna parte". Más risas. Del Val concluyó su primera intervención tachando el prespuesto municipal, que se eleva a los 500.000 millones de pesetas, de "regresivo, plano y falto de ideas". Entonces tomó la palabra la concejal del PSOE-Progresistas Ruth Porta, que criticó la escalada de gastos corrientes (agua, luz, teléfonos...) del presupuesto: "De cada 100 pesetas, 34 se destinan a este tipo de gastos; ya le avisamos hace un año de que no se relajara en este aspecto". Porta fue muy dura con el apartado de la venta del suelo: "No sólo hacen perder patrimonio a los madrileños, no sólo contravienen las directrices del interventor, sino que también están poniendo en peligro, subastando ese suelo público al mejor postor, la solución de un problema grave: el que los ciudadanos puedan acceder a una vivienda digna en su propia ciudad porque el suelo va a parar a manos de cuatro empresas constructoras".

Poner los ladrillos

Bujidos comenzó su turno de palabra refiriéndose a Del Val: "Usted no habla, desvaría. ¡Ah!, y sus chistes sobre Santillana no tienen gracia". Con Porta fue igualmente hiriente: "Señora Porta, se nota que usted, con los líos de la Federación Socialista Madrileña [que prepara actualmente un congreso polémico con varios candidatos en liza], no ha tenido mucho tiempo de leer los números del presupuesto".La concejal replicó: "No haga bromitas con el partido, que eso es como la familia". Bujidos se disculpó: "No ha sido mi intención hacer bromas".

El edil de Hacienda aseguró que al final de año "la deuda municipal, que hace cinco años se cifraba en los 245.000 millones de pesetas, estará, a finales de año, rondando sólo los 160.000 millones. Aún recuerdo a Barranco [ex alcalde socialista] sentado donde ahora se sienta el señor Fernando Morán criticándome por el exceso de deuda". Bujidos, que cada vez iba enfadándose más -tanto que el alcalde le tuvo que llamar la atención en algunas ocasiones para que se contuviera- continuó: "Y ahora pasemos al tema estrella, el del informe del interventor. Pues bueno, es un informe algo sesgado, y podemos estar de acuerdo o no con él. Dice que no se puede vender suelo público tal y como lo estamos haciendo, pero el secretario municipal ha emitido otros informes en los que nos da la razón. Y ahí se acaba la polémica".

Entonces Bujidos aclaró el origen de tan discutida medida: "En una de las comisiones de gobierno del viernes se decidió que era mejor recurrir a la venta de suelo público que a la subida de impuestos o al endeudamiento de las arcas del Ayuntamiento".

Del Val le replicó: "Señor alcalde, tenga cuidado con el señor Bujidos. Porque de nosotros ha dicho que tergiversamos, y del interventor, que hace informes sesgados... Cualquier día cuestiona la monarquía".

"¡Eso nunca!", exclamó Bujidos, aunque no era su turno de palabra.

Porta, del PSOE, volvió a arremeter contra el PP: "El problema es que ustedes no hacen nada. Ponen en los papeles que van a hacer mucho, pero luego no lo hacen. No se trata de decir que van a poner los ladrillos: se trata de ponerlos de verdad".Bujidos se echó las manos a la cabeza: "Dicen que no hacemos nada. Pues qué bien. ¿Qué quiere que le diga? Mire: podemos hacer las cosas con cierto retraso, casi siempre imputable a problemas burocráticos, pero nunca dejamos de hacer algo que hemos prespuestado".

Inés Sabanés, portavoz de IU, y Fernando Morán, portavoz del PSOE, se sumaron al debate. Sabanés tachó de "muy grave" que se ignore el informe del interventor. Morán señaló que los presupuestos del PP "encierran una filosofía miope y parca de ideas".

Tras aguantar el chorreo de críticas, Bujidos cerró la discusión: "Está claro, señor Morán, que no coincidimos en política". El alcalde levantó entonces la sesión tras cinco horas de debate.