El PSOE vota con el Gobierno la reforma legal que endurece las penas por terrorismo callejero

El Gobierno sumó ayer importantes apoyos políticos para derrotar en el Congreso de los Diputados a los partidos que rechazan las reformas legales propuestas para endurecer algunas penas por delitos de terrorismo. El proyecto de ley presentado para retocar 10 artículos del actual Código Penal y varios puntos de la Ley Penal del Menor fue respaldado por 255 votos, con el impulso del PP y la solidaridad "leal" aunque con matices del PSOE, CiU y Coalición Canaria. PNV, IU y todo el Grupo Mixto (menos el Partido Andalucista), que defendieron enmiendas a la totalidad contra ese proyecto, sumaron 14 votos.

El PP no desaprovechó el debate parlamentario para arrinconar las tesis políticas defendidas por el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, que aseguró que su partido persigue los mismos fines independentistas que ETA.La discusión duró casi tres horas, pero no se calentó realmente hasta el final, cuando Javier Arenas, secretario general del PP, saltó a la tribuna de oradores para defender la postura de su grupo y del Gobierno con serios reproches a la línea soberanista emprendida por Arzalluz. Fue entonces cuando los nacionalistas vascos se marcharon del pleno para regresar luego a votar.

El ministro de Justicia, Ángel Acebes, llegó a la Cámara baja sabiendo de antemano que el PSOE, su mayor preocupación, no iba a hacer causa global en esta ocasión de las objeciones que mantiene sobre este proyecto de Ley del Gobierno.

El parlamentario socialista Juan Fernando López Aguilar aseguró ayer que el PSOE "no apoya al PP sino al Gobierno democrático de este país" y exigió al Ejecutivo evitar "el partidismo y el electoralismo".

Los matices sobre la modificación legal han quedado reservados para la discusión en comisión de las enmiendas parciales, y para las constantes conversaciones entre el Ejecutivo y el PSOE para consensuar estas medidas. Las últimas charlas se prolongaron hasta la madrugada del miércoles entre el secretario de Estado de Justicia, José María Michavila y el socialista López Aguilar.

Los socialistas han recibido garantías -en privado y ayer las reiteró Arenas ante la Cámara- de que el diálogo con el PSOE y con los demás socios seguirá en las próximas semanas para acercar posturas, sobre todo en su pretensión de que se reduzca en el sistema de años el número de años de internamiento en régimen cerrado para menores. El Gobierno quiere ampliar de cinco a 10 años la pena máxima de internamiento prevista en la Ley del Menor. El PSOE propone dividir esa pena según dos franjas de edad: hasta cuatro años para jóvenes de 14 a 16 años, y hasta ocho años de 16 a 18.

Acebes sostuvo que el objetivo del proyecto es corregir "lagunas, resquicios o dudas de interpretación jurídica que permiten a los delincuentes evadir su responsabilidad" ante los nuevos "espacios de impunidad que es necesario cerrar con prontitud y eficacia". Sobre los cambios programados en la Ley Penal del Menor, Acebes enfatizó que no se trata sólo de aumentar las penas previstas de internamiento de cinco a 10 años sino de facilitarles también una mayor protección "frente a la estrategia terrorista de iniciarles dando vivas a ETA, para a continuación quemar cajeros y autobuses y acabar en sus comandos operativos".

Al final de su discurso, el ministro introdujo una diatriba contra Arzalluz "por sus afinidades con el credo terrorista". Las críticas de Margarita Uría (PNV), contra este proyecto "son metáforas que encubren otros propósitos", concluyó Arenas.