Una exposición reúne el mejor arte leridano realizado en el siglo XX

Bajo el mecenazgo espiritual del escultor Leandre Cristòfol se presenta, en la sala de exposiciones de la Fundación La Caixa de Lleida, una amplia selección de los artistas leridanos más representativos del siglo, desde pintores anclados en la estética del XIX, como Jaume Morera, Miquel Viladrich y Xavier Gosé, hasta Perico Pastor, Benet Rossell y Antoni Abad, nacidos 100 años más tarde. El segle de Cristòfol. Obres mestres de l'art lleidatà del segle XX muestra, hasta el 7 de enero, 22 obras de otros tantos creadores que permiten analizar la evolución del arte en este periodo.

Cuando en 1922, con 14 años, Leandre Cristòfol llegaba a Lleida desde su pueblo, Ós de Balaguer, su único objetivo era aprender el oficio de carpintero. En su pequeño taller y en sus ratos libres empezó a experimentar con formas y materiales que tenía a su alrededor, como un taco de madera o el alambre de un colgador de ropa. Así nacía el creador más innovador y original de las tierras leridanas, un precursor de la experimentación y de la abstracción y un visionario que se adelantó a su tiempo. Por la dimensión internacional de su obra y también por su longevidad -murió en 1998 a los 90 años-, Cristòfol es el símbolo que mejor representa el arte leridano de todo un siglo, según explica Josep Miquel García, comisario de la exposición y delegado de Artes Plásticas de la Generalitat, institución que coorganiza la exposición junto a la Fundación La Caixa. La exposición, estructurada de forma cronológica, tiene una clara intención antológica. Es la primera vez que se hace una selección tan amplia de los artistas leridanos pertenecientes a épocas y estilos distintos, buscando la síntesis expresiva a través de una sola obra, representativa de la trayectoria artística de cada creador. El espectador puede contemplar los cuadros de paisajistas y pintores realistas como Jaume Morera, Antoni Samarra, Xavier Gosé, Miquel Viladrich y el escultor Apel.les Fenosa. A su lado se exponen las obras de los creadores de los años treinta, un grupo iconoclasta e innovador formado por Cristòfol, el diseñador Enric Crous, el pintor surrealista Antoni G. Lamolla y el poeta y pintor Josep Viola. La posguerra está representada por Josep Benseny y el escultor Abad Gil, vinculados a la fundación del Cercle de Belles Arts. También están representadas la pintura experimentalista y abstracta, que vuelve en los años cincuenta de la mano de Lluís Trepat, introductor en Lleida de la influencia parisiense. De la misma época pueden contemplarse las creaciones del fotógrafo Ton Sirera, de Josep Guinovart y de los miembros del llamado grupo Cogul: Albert Coma Estadella, Àngel Jové y Víctor P. Pallarés. La exposición concluye su recorrido con los artistas de los años setenta y ochenta que realizan un arte más abierto y contemporáneo: Benet Rosell, Rosa Siré, el pintor hiperrealista Joaquim Ureña, Perico Pastor y Antoni Abad.