Mayor confirma la detención de tres guardias civiles por vender exámenes

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, confirmó ayer en el Senado que ya han sido detenidos y están imputados tres agentes de la Guardia Civil por el caso de la venta de exámenes en la oposición de ingreso y de ascenso de categorías dentro del instituto armado. Mayor comunicó que la investigación sobre este escándalo sigue abierta y no quiso aclarar muchos más aspectos aún oscuros de ese fraude pese a las reiteradas preguntas del senador socialista Juan Barranco.

Impugnaciones

Tras conocer la versión del ministro, el PSOE reclamó la comparecencia inmediata del director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso. Barranco preguntó ayer al ministro si el Gobierno tenía ya constancia de la compraventa de textos de exámenes de ingreso y de ascenso a sargento y alferez en la Guardia Civil, por unos precios que oscilan, según los denunciantes, entre las 500.000 y las 800.000 pesetas. Mayor respondió que no sólo conocía el asunto sino que había sido el Instituto Armado, a través del servicio de Asuntos Internos, el que había abierto la investigación al respecto, el que judicializó el caso y el que finalmente detuvo a tres miembros de la Guardia Civil como imputados en esos hechos.Barranco aprovechó entonces para lamentar que con este asunto, ocurrido hace ya unos meses y denunciado por algunos de los más de 600 afectados en esas oposiciones, se haya podido poner en duda y bajo sospecha la imagen tradicionalmente buena que los españoles tienen de la Guardia Civil. Y a continuación torpedeó a Mayor Oreja con una serie de preguntas que quedaron sin respuesta en su mayoría.

Barranco requirió al ministro, además de sobre las detenciones de agentes del Cuerpo, sobre alguna otra de un ex edil del PP en Lalín (Pontevedra), sobre si esos exámenes habían sido impugnados, sobre si se iban a anular o repetir algunas pruebas, sobre si los ascensos producidos tras dichos ejercicios se iban a mantener o a suspender y sobre si se había producido algún cese, expulsión o separación de servicio en la jefatura de enseñanza del Cuerpo. El senador socialista madrileño interrogó finalmente sobre la razón por la cual había sido cesado el general de Brigada José Pardo Aldea como jefe de ese servicio.Mayor apenas aclaró ninguna de esas interrogantes porque argumentó que están pendientes de resolución en los juzgados de instrucción número 1 de Lalín y número 7 de Las Palmas, además de las conclusiones de la investigación interna, y sí reprochó a Barranco que fuese alguien de un partido como el PSOE, formación implicada en su día en asuntos de corrupción, el que pudiese crear alarma y desconfianza con sus curiosidades: "Para que todos los colectivos e instituciones españolas sepan que su modelo es la Guardia Civil hay que desear que todos los que han tenido fraude y corrupción en sus filas imiten el comportamiento de la Guardia Civil en este caso". El ministro elogió a la Guardia Civil y sus 70.000 agentes y negó que el cese del general Pardo tuviese relación con este caso y sí con el final de su mandato.