La oposición pide al Ejecutivo que adapte su política a la realidad
La enésima subida de los precios ha provocado reacciones desde las filas de los partidos políticos, sindicatos y empresarios. Todos están convencidos de que una tasa de inflación en el 4% en octubre comprometerá la competitividad de la economía, pero sus puntos de vista tienen distinto tenor. El PSOE, por ejemplo, pidió al Gobierno que rompa con su "burbuja de autosatisfacción" y dé un giro a su política, mientras el PP replicó que hay que seguir en la línea marcada hasta ahora. Con excepción de los populares, la consigna mayoritaria fue que debiera de adaptar sus objetivos para el año que viene a la realidad económica.
"Estamos perdiendo poder adquisitivo, capacidad de competir y estamos perdiendo algunos de los logros económicos que hemos conseguido duramente estos últimos años", advirtió el secretario de Política Económica del PSOE, Jordi Sevilla. El PP, sin embargo, aseguró que la inflación de octubre era previsible y coyuntural. Su portavoz económico en el Congreso, Vicente Martínez-Pujalte, subrayó que España sigue mejorando su diferencial de inflación con el resto de Europa, que se ha visto afectada por el impacto del petróleo.
El PSOE reconoció que parte de la culpa de la subida de la inflación la tienen las gasolinas, pero ésta no puede ser una excusa. "La política del Gobierno ha sido un fracaso", sentenció. En la misma línea, IU animó a los ciudadanos a que reaccionen ante la pérdida de poder adquisitivo y pidan una subida salarial acorde a los precios.
Los sindicatos también aconsejaron al Gobierno que se dé un baño de realismo. UGT y CC OO pidieron que se eleve el objetivo de inflación para el año próximo del 2% al 2,5% y calificaron de "pocas y tardías" las acciones para aumentar la competencia. En esto coinciden con los empresarios.
Las Cámaras de Comercio alertaron de la pérdida de competitividad y, como solución, insistieron en abrir más los mercados.
