El alcalde de Jaén exige el cese del delegado de Educación por sectarismo
El conflicto educativo que ha dejado sin clase durante dos días a un millar de alumnos de la capital jiennense se normalizó ayer miércoles, pero ha dejado en el camino la ruptura de relaciones entre el Ayuntamiento y la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía, cuyas consecuencias pueden ser incalculables. El alcalde de Jaén, Miguel Sánchez de Alcázar, del PP, exigió ayer el cese del delegado provincial de Educación, Miguel Jurado, a quien responsabilizó de "utilizar a 1.000 niños para una guerra política".
El detonante del enfrentamiento ha sido la divergencia entre ambas Administraciones a la hora de financiar los seis millones de pesetas del coste de una nueva caldera en el colegio Serrano de Haro. El alcalde se comprometió el martes ante los padres a pagarla con fondos municipales, pero ayer, en una rueda de prensa en la que no ocultó su indignación, anunció que se va a exigir a la Junta la devolución de ese dinero por entender que se trata de una competencia que le corresponde. "Después de este precedente vendrán otros, y así llegará el momento en que nos demandarán que construyamos también los hospitales", dijo el alcalde jiennense, quien arremetió contra el delegado de Educación por la utilización "sectaria" que hace de los fondos de su departamento que, según subrayó, se reparten atendiendo a los "colores políticos" de los ayuntamientos. Puso como ejemplo que inversiones de ese calibre se han llevado a cabo en ayuntamientos gobernados por el PSOE.
También la concejala de Educación, Inmaculada Solar, denunció el "boicot" de la Delegación de Educación y aclaró que el Estado de Autonomía deja bien claro que las competencias municipales en Educación se limitan a conservación y vigilancia, pero no a financiar las consideradas como obras mayores. "Reponer no es mantener", preció la concejala antes de anunciar que el Ayuntamiento no firmará más convenios con la Consejería de Educación "mientras persista esta actitud". Esa medida podría poner en peligro los dos centros que faltan por construir dentro del programa Aula 2000.
Además, Ayuntamiento y Junta tienen pendiente la firma de convenios para la adaptación de otros siete institutos a la LOGSE. Estas obras, que tienen un coste de 126 millones de pesetas, tienen partida presupuestaria por parte de la Consejería de Educación, pero el anuncio realizado ayer por los dirigentes del PP pone en peligro esas actuaciones.
Por su parte, el delegado de Educación, Miguel Jurado, rechazó las críticas en torno a la politización del conflicto y acusó a los responsables municipales de haber propiciado la rotura de la caldera por la dejadez en el mantenimiento del centro. "Si a un coche se le pincha una rueda, hay que cambiarla", fue el símil que utilizó Jurado, dirigiéndose al alcalde, en la reunión que ambos mantuvieron el martes ante la comunidad educativa del colegio Serrano de Haro.
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