Permanecen muy graves dos de los heridos en Intxaurrondo

Los diez agentes de tres cuerpos policiales -Ertzaintza, Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía- que resultaron heridos el sábado por una bomba trampa colocada por ETA en las cercanías del cuartel del instituto armado en Intxaurrondo (San Sebastián) evolucionan favorablemente de sus heridas. El estado de dos de ellos sigue siendo muy grave, según confirmó ayer Juan José Mújica, gerente del Hospital Nuestra Señora de Aránzazu, donde se encuentran ingresados.Uno de los seis agentes que permanecían hospitalizados, el policía nacional J. A. C. C., quien sufría lesiones en los tímpanos, fue finalmente dado de alta en la mañana de ayer. De los restantes, dos de ellos permanecen en estado muy grave y continúan ingresados en la UCI del citado centro. Se trata del ertzaina I. I. L., de 35 años, quien sufre traumatismo genital, lesiones de metralla en la pelvis y las extremidades además de estallido del globo ocular. Este agente fue intervenido quirúrgicamente y quedó ingresado en el servicio de Medicina Intensiva.

El otro herido muy grave es el guardia civil S. M. P., con traumatismo craneoencefálico, fractura abierta de tibia y peroné derechos y heridas múltiples de metralla.

Según el gerente del centro hospitalario donostiarra, los tres agentes restantes que permanecen en planta evolucionan "satisfactoriamente" de sus múltiples lesiones.