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Reportaje:EDUCACIÓN

El declive del latín y el griego

Los profesores de lenguas clásicas critican la reforma de la secundaria y alertan de la baja demanda de estos estudios

La reforma de la enseñanza secundaria que el Gobierno hará pública mañana mejora tímidamente la situación del griego y de la cultura clásica y nada la del latín. Los expertos en las materias clásicas destacan que actualmente pueden ingresar alumnos en las carreras de filología clásica y filología hispánica sin haber cursado un solo año de latín o griego, y señalan también la falta de impulso de estas materias en la secundaria como un motivo de peso que contribuye a la reducción drástica de la demanda de estos estudios en las universidades.En la actualidad sólo estudian latín (dos cursos) y griego (uno) de forma obligatoria los alumnos que escogen la rama de humanidades dentro del bachillerato de humanidades y ciencias sociales. Para el resto de los bachilleratos, incluida la rama de ciencias sociales, latín y griego son optativas.

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La reforma de los contenidos mínimos de la secundaria (los que marca el Estado para toda España y que representan el 55% en las comunidades con lengua propia y el 65%, en las que no la tienen) contaba entre sus objetivos el de potenciar las humanidades. Lo que hace es igualar la situación del griego con la del latín y convertir la cultura clásica, una materia optativa de la ESO, en materia de oferta obligada en los dos cursos del segundo ciclo (3º y 4º), y no en uno, como hasta ahora.

La ministra de Educación, Pilar del Castillo, ha señalado el motivo por el que no se dado un mayor impulso de estas materias: "Se trata de dar una formación integral y las horas no son infinitas". Desde la oposición socialista, Amparo Valcarce, que presumiblemente pactará la reforma la semana próxima con el Gobierno, dice que se ha hecho lo que recomendaba la Comisión de Humanidades que presidió hace dos años Juan Antonio Ortega y Díaz Ambrona: "Debe consolidarse la presencia del latín y el griego en el bachillerato de humanidades y ciencias sociales".

Aun así, los catedráticos de filología clásica, muchos de ellos profesores de Latín y de Griego en la educación secundaria obligatoria (ESO) y el bachillerato, consideran "claramente insuficiente" esta reforma. Éstas son algunas de las opiniones de los especialistas:

- Latín. El catedrático de Griego y ex presidente de la Sociedad Española de Estudios Clásicos (SEEC), Francisco Rodríguez Adrados, afirma que el latín es "el gran perdedor" de la reforma. En la actualidad, el latín sólo es obligatorio para los alumnos que escogen la rama de humanidades dentro del bachillerato de humanidades y ciencias sociales (el único que en segundo curso se separa en tres itinerarios). Estos alumnos estudian la materia en los dos cursos del bachillerato y se examinan de ella forzosamente en selectividad.

Los profesores de estas materias han solicitado al ministerio que el latín sea obligatorio al menos en un curso para los alumnos del bachillerato de humanidades y ciencias sociales que se decantan por la rama de ciencias sociales. Con esta medida se evitaría en parte la situación que denuncia el catedrático de Griego Manuel Pérez: "Se puede acceder a las carreras de filología clásica y filología hispánica sin haber estudiado jamás ni un sólo curso de latín o de griego". Esto sucede porque las facultades de filología tienen que abrir sus puertas a alumnos no provenientes del bachillerato de humanidades para cubrir sus plazas.

- Griego. La reforma servirá al menos para igualar su situación a la del latín. El griego ahora sólo es obligatorio en un curso de la rama de humanidades, y pasará a serlo en los dos. La catedrática de Griego Esperanza Rodríguez cree que la ampliación supone "una ganancia importante" para los profesores de griego. Rodríguez opina que la medida permitirá a los profesores de griego centrarse en su materia, "en lugar de tener que dar otras asignaturas para completar horarios". Además, contribuirá a consolidar o crear plazas docentes si, con la reforma, los alumnos de griego podrán examinarse de esta materia en selectividad (como ocurre ya en algunas autonomías).

- Cultura clásica. La reforma convertirá en norma general lo que ya aplican las comunidades autónomas del antiguo territorio MEC. La cultura clásica seguirá siendo una materia optativa, pero los centros deberán ofrecérsela a sus alumnos en los dos cursos del segundo ciclo de la ESO, y no en uno, como hasta ahora.

El presidente de la SEEC, Antonio Alvar, se queja de que en la actualidad pocos alumnos se decantan por la cultura clásica porque "compite con materias que exigen menos esfuerzo, como iniciación a la vida adulta, o que resultan más atractivas, como lengua extranjera o informática". Alvar pretende que la cultura clásica sea obligatoria para todos los alumnos de 3º de ESO que tengan intención de estudiar más tarde FP o bachillerato, y que la cultura clásica sea obligatoria en 4º de ESO sólo para los futuros estudiantes de bachillerato. Esta solución implicaría separar a los alumnos de 3º y 4º de ESO por itinerarios.

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