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Tribuna:ESTA SEMANA
Tribuna
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Candidata por anticipado

La advertencia de Teófila Martínez anunciando su disposición a ser candidata de nuevo a la presidencia de la Junta de Andalucía por el PP encierra, inevitablemente, algunos indicios que vienen a señalar la existencia de una discusión interna en el seno de los populares andaluces.Poco propicia, como lo es, a concretar sus proyectos futuros, siempre se ha limitado a reafirmar su total disponibilidad "para lo que mi partido determine". Sin embargo, esta vez ha ido más lejos y ha desvelado sus planes inmediatos. Y lo hace precisamente en los días previos a la cita importante de esta semana, cual es el debate sobre los Presupuestos de la Junta de Andalucía, en el que va a tener un protagonismo secundario al confiar la tarea de defender la postura de su grupo al secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz.

Martínez, en la Cámara autonómica, desprecia una espléndida ocasión para mostrar su solvencia política y sus cualidades como parlamentaria, por lo que seguirá conformándose con las preguntas que realiza al presidente andaluz, Manuel Chaves, en las sesiones de control del Gobierno. De esta forma, Chaves encuentra en estas inofensivas iniciativas parlamentarias cancha suficiente para vender su gestión y, en definitiva, medirse con ventaja ante la jefa de la oposición. Está claro que el paso atrás dado por la alcaldesa de Cádiz no es tampoco bien entendido en su propio partido, donde parece encontrar eco la posibilidad de cambiar de candidato para los próximos comicios, siendo la actual ministra de Sanidad, Celia Villalobos, la que reúne más papeletas para alcanzar tal condición, en detrimento así de la propia Martínez. De ahí que ya en Almería se anticipara a todos dejando ver sus intenciones de repetir cuando, de momento, al menos oficialmente, nadie de los suyos ni se lo ha pedido ni tampoco cuestionado.

Así que antes de que se aborden por el plenario de la Cámara los Presupuestos, éstos han propiciado ya serios daños en el principal grupo de la oposición, que no ha podido fijar un mensaje claro contra los mismos, a diferencia de los sindicatos mayoritarios e incluso de la patronal, cuyas voces se han oído con mayor nitidez y coherencia a la hora de criticar estas cuentas generales de la Junta para el próximo ejercicio.

Al margen del debate presupuestario, el Gobierno andaluz tiene por delante un difícil toro que lidiar, como es el tratar de asegurar el futuro de Santana Motor en Linares. Hoy se dará a conocer el plan de viabilidad diseñado por la Consejería de Empleo, en donde se percibe sobre todo un afán por sortear las continuas objeciones que plantea la Unión Europea a todo lo que sea inyectar dinero público a las empresas.

La provincia de Jaén sabe bien de este tipo de experiencias, tras lo ocurrido con la antigua Cárnicas Molina. Salvar ahora Santana, con el ojo vigilante de las autoridades comunitarias, el yen por las nubes y con una clara recesión del mercado automovilístico, resulta una operación más que difícil, algo de lo que son plenamente conscientes, antes que nada, los propios trabajadores santaneros.

Por lo demás, la celebración en Sevilla esta semana del pleno de la ejecutiva federal del PSOE, con su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, al frente, supone todo un espaldarazo al peso específico de los socialistas andaluces en esta formación. La reunión se produce poco después de conocerse la burda maniobra del GIL para infiltrarse en el PSOE de La Línea de la Concepción. Una operación desarrollada a plena luz del día. Hasta el chófer del alcalde, Juan Carlos Juárez, y su guardaespaldas, se ven incorporados a la agrupación local, cuya secretaria general, la parlamentaria andaluza Juana Lasry, sorprendentemente, en su afán de marcar distancias, dice no saber nada de este movimiento, atribuyéndolo más que todo a luchas internas por el control de su partido en esta población. Por menos el PSOE acabó en su día disolviendo toda una agrupación como la de Marbella. Queda por saber cómo lo hará en este caso y si se van a depurar responsabilidades. Con el gilismo no cabe idilio alguno por parte de una formación democrática como el PSOE.

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