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Entrevista:JUAN RAMÓN CASERO - PORTAVOZ DE PRESUPUESTOS DEL PARTIDO POPULAR

"La Junta se limita a pedir que le manden un cheque más grande cada año"

El PP rechaza el proyecto de presupuestos de la Junta para 2001 porque los gastos de personal y funcionamiento de la Administración aumentan el doble que las inversiones. Los populares plantean nuevas fórmulas de financiación. Casero lamenta que las comunidades autónomas tengan menos competencias fiscales que los ayuntamientos.Pregunta. Un presupuesto como el andaluz, de casi tres billones de pesetas, ¿tiene escasa capacidad recaudatoria propia?

Respuesta. Desde luego. De cada cien pesetas que recauda la Junta, 87 vienen de los ingresos del Estado, siete proceden de la gestión de tributos cedidos y el resto es deuda. No hay política de ingresos propia en la comunidad. La Junta se limita a pedir que le manden un cheque más grande cada año.

P. ¿Y cuál sería la alternativa?

R. En las cesiones del IRPF que inició Felipe González en su último gobierno, y superó después el PP, la capacidad normativa es muy pequeña. Es posible que en 2001 se reforme radicalmente el sistema y las comunidades traten de ingresar de acuerdo con sus propias decisiones.

P. ¿Y cuál sería la propuesta del PP para Andalucía?

R. Nuestra presidenta propuso subir la cesión del IRPF hasta el 50%. También recogimos en el programa electoral la cesión de los impuestos especiales: alcohol, tabaco y combustibles. Y el IVA en la fase minorista. Los expertos dicen que se podría ceder la gestión de esos impuestos, pero no la capacidad normativa.

P. De todas maneras, ¿la gran asignatura pendiente de las autonomías es su financiación?

R. El gobernante que no pueda definir ante los ciudadanos cuál es su política de ingresos, no es un dirigente político, es un administrador.

P. Ese es un reproche que habría que extender a todo el país.

R. A todo el sistema. Un ayuntamiento tiene capacidad para fijar los impuestos de vehículos, bienes inmuebles y servicios. Y el ciudadano siente directamente en su bolsillo las decisiones. Los ayuntamientos tienen mucha más capacidad fiscal que las comunidades autónomas.

P. Ustedes reprochan a los presupuestos el escaso aumento de las inversiones...

R. En Andalucía hay unos déficit muy importantes. Y los aumentos de presupuesto en esas materias son muy cortos. Las operaciones de capital sólo suben en 9.736 millones de pesetas, mientras los gastos corrientes aumentan en 117.379 millones. El gasto corriente sube el doble que las inversiones. Así, Andalucía no va a pegar un tirón en inversión pública en 2001.

P. También critican que el gasto en políticas sociales fuera el 60% del presupuesto en 1996 y en 2001 no llegue al 55%.

R. En términos absolutos se ha pasado de 1,21 a 1,56 billones, que es un aumento muy importante, pero se ha bajado notablemente en términos relativos.

P. Y ¿cómo lo harían ustedes?

R. Hay que buscar fórmulas distintas, para tratar de mejorar la educación; nuevas infraestructuras de transporte, comunicación y nuevas tecnologías; agilizar los procedimientos administrativos, incentivar la cultura empresarial y poco a poco ir desterrando las subvenciones.

P. Esta filosofía, ¿cómo se traduce en números?

R. Las grandes cifras del presupuesto, este año y todos, se mueven en unos ingresos importantes que la mayor parte están comprometidos. Los servicios a los ciudadanos consumen un 60% de los recursos, con lo que el margen de maniobra que queda para acudir a operaciones de capital es bajo. La disminución de las inversiones en bienes de capital (carreteras, colegios, hospitales) ha sido escandalosa: hemos pasado desde el 16,9% del 96, al 7,35% de 2001.

P. Y esto, ¿por qué ocurre?

R. Porque la maquinaria de la Administración es cada vez más lenta, pesada y costosa y eso deja menos recursos libres para incrementar la riqueza.

P. Los recursos son limitados. ¿Qué fórmulas nuevas de financiación propone el PP?

R. Hay varias fórmulas: El llamado método alemán, de pago sobre obra terminada; el peaje en la sombra, por el que se permite a la iniciativa privada el cobro de un interés por el capital que haya invertido durante un cierto tiempo, y el régimen de concesiones clásico. Hemos perdido unos años en los que los intereses estaban muy bajos y había una importante masa de capital disponible. Pero todavía estamos a tiempo. Y en ese encaje sería fantástico que el sistema financiero andaluz estuviera ya consolidado.

P. Pero su partido parece jugar una carta centralista, obsesionado con la fusión unilateral de las dos cajas sevillanas.

R. En 1990, cuando llegué al Parlamento, el consejero de Economía, Jaime Montaner, tenía un proyecto de velocidad moderada para llegar a una sola caja en Andalucía. Pero se abandona cuando sale del gobierno y entra Magdalena Álvarez. Hasta la elaboración de la nueva ley de cajas de ahorro, cuando la señora Álvarez con las escasas dotes políticas que tiene, intenta meter a la trágala el proceso de fusión.

P. Cuando usted dice que sería fantástico que se consolide un sistema financiero andaluz ¿en qué diseño está pensando?

R. En la medida que consigamos un sector financiero andaluz fuerte, que pueda participar en esos proyectos de grandes inversiones a largo plazo... Y que el sistema financiero sea de verdad andaluz, revertirán en Andalucía no sólo los beneficios de la puesta en servicio de esas obras, sino los que se deriven también del capital allí invertido.

P. Todo lo que está usted reclamando sería más fácil con una sola caja, muy potente.

R. Evidentemente. Pero este proceso es complejo y levanta muchos recelos. Aquí en Málaga hay muchas personas que no entienden por qué desapareció la Caja de Ronda. Por eso hay que hacerlo con cierta calma y en algún momento con cierta audacia, que quizá en los últimos meses ha faltado por parte de todos.

P. Achacan ustedes a los presupuestos de los últimos años que haya aumentado el paro en Andalucía respecto a la media nacional, que la contribución andaluza al valor añadido bruto español haya descendido...

R. Los presupuestos no están corrigiendo los desequilibrios.

P. Su tesis es que nos falta capital. ¿Andalucía tiene capacidad para aumentar su deuda?

R. El nivel de endeudamiento de la Junta es muy aceptable. La solvencia en la gestión de la deuda está avalada por agencias internacionales. Pero no olvidemos que los andaluces debemos alrededor de un billón de pesetas. Pero me parece muy positivo que se hayan seguido las instrucciones del Gobierno sobre un endeudamiento inferior que al de años anteriores, con déficit cero.

P. Pero se queda con el escaso aumento de la inversión para suspender los presupuestos.

R. Es que el presidente Chaves, a partir de 1996, después de la primera victoria del Partido Popular, da la impresión que pierde toda su capacidad de imaginación por aumentar las cotas de bienestar en Andalucía. Empieza a aburrirse del puesto y actúa más como administrador de una comunidad de bienes, que como presidente de un gobierno propio andaluz. Toda su capacidad la sitúa en el escenario de la confrontación. Grandes proyectos no hay, ni imaginación: no hay más lucha que el botín electoral.

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