La violencia crece en Gaza en vísperas de la cumbre entre Clinton y Barak

Una nueva oleada de violencia se desató ayer en los territorios autónomos palestinos, en vísperas del encuentro del primer ministro israelí, Ehud Barak, con el presidente norteamericano, Bill Clinton, previsto para esta mañana en Washington, con el que se pretende poner fin a la Intifada y reactivar el proceso de paz. La cita se celebrará en la Casa Blanca, dos días después de que Clinton se reuniera con este mismo objetivo con el presidente palestino, Yasir Arafat.La escalada de desórdenes que sirvió de prólogo a la cita de Washington se centró ayer en la franja de Gaza, mientras visitaba la zona la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Mary Robinson. Los incidentes bloquearon incluso su cortejo durante más de una hora y media en el mismo corazón de la región, ante el asentamiento judío de Gus Katif, donde los tanques israelíes se enfrentaron a un grupo de francotiradores palestinos. Esta batalla, una de las más descarnadas y violentas de las últimas semanas, dejó sobre el terreno cuatro cuerpos: tres civiles palestinos y un soldado israelí.

Pero la violencia también se extendió a otros puntos de Cisjordania, especialmente en Nablús, Ramala, Belén, Hebrón y Calandia, donde se produjeron tiroteos esporádicos y fue alcanzada de un tiro en el abdomen la fotógrafa ruso-norteamericana Yola Monakhov, que trabaja para la agencia británica Reuters, con lo que se eleva ya a cinco el número de periodistas y corresponsales extranjeros heridos de gravedad desde que se inició la Intifada. Este brote de violencia registrado ayer en los territorios palestinos podría servir de excusa al Ejército de Israel para reactivar los planes bélicos, congelados hace aproximadamente una semana, y que podrían suponer la destrucción de algunos puntos neurálgicos de la administración y de la propaganda palestina. Estos proyectos quedaron paralizados después de que el presidente palestino, Yasir Arafat, y el ministro de Cooperación Regional israelí, Simón Peres, pactaran un alto el fuego en Gaza, que nunca ha llegado a ponerse en práctica sobre el terreno.

Los servicios secretos del Ejército israelí han anunciado que la guerrilla islamista del Hezbolá prepara una ofensiva contra Israel desde el sur de Líbano, interrumpiendo de esta manera el alto el fuego.