Un libro revisa y sistematiza la historia del arte desde 1968

Consenso teórico

"Con este libro, modestamente, he intentado explicar y dar sentido al arte contemporáneo con el objetivo de dar a la gente los elementos de juicio y el apoyo teórico que le permitan juzgar por sí misma las nuevas creaciones", afirma Anna Maria Guasch. Historiadora, crítica y docente, Guasch asegura haber volcado en El arte último del siglo XX. Del posminimalismo a lo multicultural (Alianza Editorial, 2000) la experiencia de más de veinte años de contacto directo con el arte contemporáneo internacional. En este sentido, explica, el libro se nutre por igual de su trabajo como docente e investigadora -es profesora de Historia del Arte Contemporáneo en la Universidad de Barcelona- y como crítica y periodista de arte. "En el libro, de todas formas, he suprimido los juicios de valor y la única subjetividad que hay no responde a mis gustos personales, sino a mis convicciones intelectuales respecto a lo que considero significativo en la historia reciente. He dejado a un lado la pasión del crítico a favor del distanciamiento del historiador".

En este sentido, su historia parte de una cierta teoría del consenso que presupone tan importante el contexto social, teórico o económico como la obra artística en sí misma. El libro comienza en la significativa fecha de 1968, "porque tanto en Europa como en Estados Unidos, que son los principales focos artísticos que trato en el libro, comienza una nueva etapa en la que entran en crisis los mitos de la modernidad y se acaba con una visión formalista del arte". Dividido en seis partes cronológicas y estructurado en 21 capítulos, el libro intenta sistematizar la compleja diversidad de la creación contemporánea, desde las diferentes corrientes conceptuales a los movimientos comprometidos con reivindicaciones étnicas o sexuales pasando por la posmodernidad pictórica o los múltiples "neos" de las pasadas décadas. "Ahora, el arte ya no se limita a inventar la realidad, sino que también genera nuevas realidades múltiples y caleidoscópicas", señala Guasch, para quien es evidente la gran distancia que existe entre el arte y el público. Para solucionar este problema, afirma, los museos y comisarios han optado por diferentes estrategias: "Están los que apuestan por el escándalo, como el que provocó la exposición Sensation; los que directamente buscan el espectáculo publicitario, como fue el caso de la muestra de motos que organizó el Guggenheim; y también está la de los que intentan explicar lo que es con exposiciones como Circa 68, en la Fundación Serralves, o Arte y acción, en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona".

El arte último del siglo XX, que ayer se presentó en Barcelona, se nutre en parte de otros dos libros de la autora en los que se centraba en la difusión y en las ideas de este arte último: El arte del siglo XX en sus exposiciones (Akal, 1997) y Los manifiestos del arte posmoderno. Textos de exposiciones 1980-1995 (Akal, 2000).