El Gobierno reconoce que tiene pendiente el 50% de comparecencias ante el Congreso

El Gobierno y la oposición sólo coinciden en cifrar en alrededor de 200 las comparecencias pendientes ante el Congreso de altos cargos del Ejecutivo, en los apenas tres meses hábiles transcurridos de esta legislatura. El Gabinete reconoce que de las 229 solicitudes de comparecencia de ministros sólo se han producido 103 por lo que más del 50% siguen pendientes y con ninguna posibilidad de que se lleven a cabo antes de que acabe el año 2000.

Tres meses de legislatura

Aún así el Ejecutivo niega que esas ausencias puedan considerarse una obstrucción a las obligaciones democráticas de control por parte del Parlamento y esgrime en su favor un aluvión de datos para demostrar que en otras legislaturas de gobiernos socialistas el registro no iba mucho mejor. El PP aprovecha para culpar de esta carencia, en todo caso, a los socialistas por su "falta de liderazgo".El PP ha reaccionado airadamente a la denuncia del PSOE sobre los incumplimientos del Gobierno con sus obligaciones democráticas con el Congreso, y que volverá a realizarlas la próxima semana, y ha optado por acusar a los socialistas de "autojustificar" de esa manera la "falta de ritmo de trabajo en el Parlamento por su carencia de liderazgo". Los populares niegan que el Ejecutivo, y algún ministro particularmente, esté obstruyendo esa labor de control de la oposición.

El portavoz del PP en el Congreso, Luis de Grandes, considera que el PSOE hace gala de "gran incapacidad" en su labor de oposición y que la labor de los ministros es más que correcta con sus obligaciones parlamentarias. Para refrendar esta tesis el portavoz adjunto del PP en la Cámara Baja, Ignacio Gil Lázaro, se remonta al pasado inmediato, es decir, a los meses de junio y julio cuando el PSOE estaba dedicado casi de lleno a buscar un líder. "Los socialistas han estado muchos meses ausentes de la vida parlamentaria por sus problemas internos y nosotros lo comprendimos, lo aceptamos y no dijimos nada, pero lo que es absolutamente insostenible es que ahora, a toro pasado y para intentar justificar esa falta de ritmo y su incapacidad de decisión, encubran sus propios problemas con denuncias contra el Gobierno que no son ciertas".

El portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, se reafirmó en su denuncia, minimizó los argumentos "paternalistas" de los populares sobre sus problemas de liderazgo en los últimos tiempos y rebatió que la defensa de las funciones del Parlamento se pueda hacer como pretende el Gobierno "al peso".

Porque efectivamente, desde la secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes, que dirige Jorge Fernández Díaz, se ha terminado en estos días un contrainforme para demostrar con numerosos datos la gran actividad del Parlamento.

Del documento del Gobierno se extrae la conclusión de que ciertamente en los escasos tres meses hábiles de la VII legislatura se han presentado 229 solicitudes de comparecencias del Gobierno y 287 de otras autoridades, pero también que sólo se han debatido 103 de las primeras y 172 de las segundas. Es decir, que están pendientes de resolver 241, 126 de miembros del Ejecutivo y 115 de otras autoridades.El informe del PSOE contabiliza en cambio 186 pendientes en total (55 menos de las que admite el Gobierno), pero nadie concede ninguna importancia a esa diferencia en las cuentas y coinciden en que son unas 200. En todo caso, los socialistas no han incluido otras decenas de iniciativas que han quedado en el cajón, elaborado sólo con los datos oficiales y no con las muchas comparecencias descartadas a última hora tras saber que los ministros implicados se negaban a acudir al Congreso.

En la clasificación de comparecencias pendientes destaca sobremanera la cantidad de peticiones de presencias en la comisión de Economía y Hacienda, 46, que afectarían particularmente al vicepresidente segundo Rodrigo Rato. En la comisión de Justicia e Interior también están por resolver 26.

El Gabinete, por su parte, ha querido aprovechar esta polémica para precisar que en este periodo su actividad ha sido tan intensa o más que en los mismos meses de anteriores legislaturas, y así indica, por ejemplo, que ya se han tramitado 4.505 preguntas, aunque siguen sin contestar 1.537 (34%).

El Ejecutivo presume así de que en este periodo se han debatido ya 21 proposiciones de ley (otras 14 están pendientes según el PSOE) y 35 proposiciones no de ley. Los socialistas computan 230 aún sin discutir, 56 en la comisión de Infraestructuras, que se acaba de constituir por un baile de nombramientos del presidente del PP, y otras 50 en la de Medio Ambiente.

Fuentes de la dirección del Grupo Popular añadieron, además, que desde el PSOE se les hizo "llegar" antes del verano, en pleno proceso congresual de los socialistas, del que salió elegido como nuevo secretario general José Luis Rodríguez Zapatero, el mensaje de que les hacía falta una cierta tregua parlamentaria para que se pudieran asentar en sus nuevas funciones los nuevos portavoces.

Desde el PSOE se rebate esa versión y se especifica que sus diputados están trabajando a pleno rendimiento desde el 1 de septiembre, cuando comenzó este periodo de sesiones.

La nueva dirección socialista en el Congreso subraya, además, que el Ejecutivo no sólo contesta tarde sino que "en muchas ocasiones lo hacen mal, de forma burlona, vergonzosa, sin aportar los datos que se requieren".