La Comisión propone una estrategia para que la ampliación de la UE comience a partir de 2003
Juicio por méritos
Los 12 países que negocian el ingreso en la Unión Europea (UE) reciben buena nota en los informes individuales anuales que la Comisión aprobará hoy en su reunión colegial, junto con una estrategia sobre la ampliación. Bruselas indica incluso que las negociaciones con los más aventajados pueden concluir en el año 2002, aunque elude todo compromiso de fecha de ingreso.Peor parada sale Turquía, que, en su calidad todavía de aspirante, no logra arrancar, como era su deseo, una recomendación para que los Quince den luz verde a la apertura oficial de las negociaciones el año próximo. La Comisión subraya que, pese a los progresos de los pasados diez meses, Ankara "debe ahora tomar las decisiones necesarias para convertir en medidas concretas sus intenciones en materia de derechos humanos".
En tal sentido, presenta al primer ministro turco, Bulent Ecevit, una diplomática lista de recomendaciones: abolición de la pena de muerte (se estima muy positiva la suspensión de la ejecución del líder kurdo, Abdulá Ocalan), la igualdad de derechos de cultura, educación y emisión de programas de comunicación (en alusión a la no reconocida minoría kurda), la mejora de las leyes de libertad de expresión y el fin de la tortura.
Polonia, que por su mayor población (cerca de 40 millones de habitantes), representa la verdadera prueba de fuego de la futura ampliación, sale airoso. Se critica el pésimo rendimiento de su funcionariado y el retraso en la privatización de empresas públicas endeudadas. Sin embargo, se juzga muy positivo el comportamiento económico, la estabilidad democrática, así como la promulgación de casi medio centenar de leyes compatibles con las comunitarias.
La UE decidió en Helsinki que cada país será juzgado por sus méritos y no por razones políticas.Los 12 candidatos son, por un lado, Polonia, Hungría, República Checa, Eslovenia, Estonia y Chipre, con los que en la cumbre de Luxemburgo (diciembre de 1997) se decidió abrir negociaciones, y por otro, a raíz de la cumbre de Helsinki (diciembre de 1999), Bulgaria, Letonia, Lituania, Malta, Rumania y Eslovaquia. Las negociaciones están abiertas con todos ellos, a excepción, naturalmente, de Turquía, si bien van lentas, y los capítulos más espinosos, como son la agricultura, la libre circulación de trabajadores o el medio ambiente, apenas han sido rozados.
A día de hoy, los más aventajados desde el punto de vista de criterios económicos son Chipre y Malta, seguidos de Estonia, Hungría y Polonia, y algo más relegados República Checa y Eslovenia. En la cola se halla Rumania.
Bruselas pretende que los Quince pasen de las buenas palabras a los hechos y sugiere una estrategia para la ampliación, con un método de trabajo y un escenario de aquí a fin de 2002. "La Comisión considera que si esta estrategia es seguida eficazmente, las negociaciones pueden haber concluido en el curso del año 2002 con los candidatos que cumplan los criterios".
Para ello, propone un calendario preciso para la negociación de los capítulos más difíciles durante las próximas tres presidencias semestrales de la UE (Suecia, Bélgica y España). Y, además, que se discutan los periodos de transición que necesitarán los aspirantes y los subsidios que requerirá su entrada, algo que no está por ahora contemplado en el presupuesto europeo hasta el año 2006.
Condición imprescindible será que los Quince logren dentro de un mes, en la cumbre de Niza, limar las diferencias sobre el tamaño de la Comisión, la reponderación del voto en el Consejo de Ministros, la reducción del veto y la introducción de más políticas integradoras y lo plasmen en un nuevo Tratado de la Unión.
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