Los sindicatos acusan al Gobierno de desequilibrar el diálogo a favor de la CEOE

Los sindicatos no aceptan plazos para el diálogo social ni la aplicación unilateral por parte del Gobierno de una reforma laboral. Los dirigentes de CC OO y UGT aseguran que las propuestas del Ejecutivo coinciden con las posiciones de la patronal de abaratar el despido. Asimismo, le piden que deje de inmiscuirse, si no quiere enfrentarse a un proceso de conflictividad, como ocurrió con anteriores reformas impuestas.Los llamamientos desde el Gobierno a que los agentes sociales aceleren el ritmo de sus negociaciones sobre el mercado laboral están produciendo, según las centrales, el efecto contrario. El diálogo entre patronal y sindicatos, que ya iba lento, se ha ralentizado más y la secretaria de empleo de CC OO, Dolores Liceras, aseguraba ayer que la CEOE "se ha parapetado en la trinchera de las reformas insinuadas por el Gobierno".

Unas medidas que este sindicato y UGT consideran poco equidistantes y en la línea de las defendidas por los empresarios, como extender el abaratamiento del despido a todos los nuevos contratos, atender la petición empresarial de flexibilizar el contrato a tiempo parcial o pasar por alto las medidas sugeridas por las centrales para rebajar la temporalidad.

El responsable de comunicación de UGT, Antonio Ordóñez, manifestó que si el Gobierno tiene un documento sobre reforma laboral "se lo debe guardar", y actuar con neutralidad y sin declaraciones que desequilibren la negociación y provoquen que los empresarios esperen a "ver qué pasa". Los dos sindicatos hablan abiertamente del riesgo de que el diálogo derive en conflictividad. Dolores Liceras recordaba que "las reformas impuestas tienen malos precedentes, por su escasa utilidad y la conflictividad que generan", en alusión a las aplicadas por gobiernos socialistas. También el líder de UGT, Cándido Méndez, indicaba el lunes en un coloquio que "sería bueno que el presidente [José María Aznar] clarifique que no va a legislar unilateralmente"; en caso contrario desmostraría que "no se ha enterado de la capacidad de respuesta de los sindicatos".

En sintonía con las centrales, el portavoz socialista de Empleo en el Congreso, Ramón Jáuregui, acusó ayer al Gobierno de haberse inmiscuido en el diálogo entre sindicatos y patronal. Jáuregui aseguró que los reiterados anuncios del ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, sobre la extensión del contrato indefinido con coste de despido más barato "favorecen a la patronal".