_
_
_
_
Tribuna:RAÍCESLITERATURA POPULAR
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El pico de oro, las alas de cristal

Distinguíamos la semana pasada dos clases de juegos de pelota infantiles, femeninos por más señas, y acompañados de retahílas cantadas o semicantadas. Unos llevan la pelota contra el suelo y otros contra la pared. Algo vimos de los primeros. Les toca hoy turno a los segundos, más complicados, y más largos. También más inquietantes. Las habilidades que la niña ha de intercalar, mientras la pelota va y viene a sus manos, se irán haciendo cada vez más difíciles, con intervención de distintas partes de su cuerpo agilísimo: palmadas, caracoleos, sostenerse sobre un pie, sobre el otro...En medio de ese frondoso malabarismo vuelan versos de una contundente plasticidad, como éstos de Galaroza (Huelva): "A la una, la aceituna, / a las dos, el tambor. / A las tres, el almirez. / A las cuatro, mi zapato. / A las cinco, mi abanico. / A las seis, jota, caballo y rey". En el siguiente empiezan las complicaciones, con dos palmadas al final de cada verso: "Al té, / al café, / al arroz con leche / sardina en escabeche (vuelta completa). Con un pie (a pie cojito), me lo ha pillado el tren, / lo llevo chorreando / de sangre y miel (...)".

A continuación cambiará el pie, luego tirará la pelota con una sola mano, después con la otra. ¿Llegará al final sin equivocarse? Pendientes están sus amigas del más mínimo error, o de que caiga la pelota al suelo. Atentas también a que no ría, o a que no hable, según manda a veces el canon sutil de estas retahílas, que se antojan llenas de oscuras reminiscencias de cuando a las niñas, ya en trance de mujer, se las retenía en la casa, como si su incipiente mocedad fuera contagiosa, prisioneras tal vez de una dolencia incomunicable.

De la campiña occidental viene éste otro semicanto, aún más complejo, y con una verdadera perla literaria al final: "Mi una, la luna /, el sol y el caracol (remolino de manos). Sin mover, / no vale mover / la que se mueva / se traga una muela. / Sin reír, / las palomas de Madrid / cuando salen a volar / llevan el pico de oro / y las alas de cristal". ¿Habrá algún poeta, alguna vez, inventado algo más bello?

Lo maravilloso y lo grotesco, el disparate y la esencia lírica, sin solución de continuidad. Así es esta estética, donde todo vale, desde la imagen más atroz a la más sublime, desde el absurdo a la más cotidiana nadería: "Pa'trá y pa'lante, / me viá comprá unos guantes / de cabretiya / pa í a Seviya". (A cada verso se da una palmada por delante y otra por detrás, con rapidez extrema). La semana pasada una de estas tonadas monocordes nos llevaba a la capital del Nervión. A Bilbao, a Sevilla, a Madrid... a todas partes, que es como decir a cualquiera y a ninguna, en esta deliciosa geografía del folclore, ensoñación pura, luz del Paraíso.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_