"Me gusta que el que ve mis obras se vea que mira"
Darío Urzay nació en Bilbao en 1958. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco, ha ejercido como profesor de esta facultad desde 1983 a 1988, además de desarrollar una sólida trayectoria pictórica. Ha vivido en Nueva York ocho años. El próximo jueves, la Sala Rekalde de Bilbao presenta una gran muestra de su producción, que se adentra en un abstracto que juega con lo galáctico y lo microscópico. Pregunta. ¿Su pintura reciente muestra lo oculto, lo indemostrable, en virtud de que está demasiado adentro de nosotros o tan fuera como las galaxias?
Respuesta. La realidad la hacemos nosotros. Para mí no existe la realidad fuera de nosotros, sino que la realidad es una construcción. Por ejemplo, la fotografía parece ser que refleja la realidad, pero es una mentira. La fotografía jamás ha reflejado la realidad, ha construido la realidad.
P. ¿Entonces se puede hablar de una parte de la irrealidad que explica mejor y más ampliamente el resto de la realidad?
R. Siempre es un fragmento. Los artistas, con nuestro pequeño territorio, con lo que acotamos, intentamos recoger el todo o construir el todo. Tiene algo como de fractal. Es como si en tu laboratorio mezclaras ingredientes para aprehender esa gran totalidad.
P. Al juntar en esta exposición propuestas diferentes, que generan estridencias y afinidades, parece que persigue hacer vacilar nuestras miradas.
R. Me gusta impostar un equilibrio dinámico. Entre un punto y otro siempre hay movimiento. Intento que haya un flujo de cosas de un punto a otro.
P. ¿Qué son esa especie de ojos que introduce en los cuadros y producen una inquietud desazonadora?
R. Son una metáfora. Son ojos que hablan también de una mirada en movimiento, para nada estática. Para mí, una buena obra de arte sería aquella que me hace mirarla desde diferentes puntos de vista temporalmente. Una obra tiene que aprehenderse desde la temporalidad. Hay que aprehender dinámicamente.
P. ¿Se puede hablar de un canto al microscopio?
R. La del microscopio es una mirada mediada de una realidad que parece poseer una tangibilidad, pero que siempre se nos escapa. Lo que observas por el microscopio lo miras a través de un cristal, y mis cuadros los miras a través de un cristal de resina. Lo que ves lo puedes aprehender tanto mental como visualmente, pero nunca vas a poder tocarlo. Es como un sueño, que por mucho que te acerques, jamás lo puedes tocar.
P. Al utilizar ese cristal de resina y esos brillos, ¿pretende una atracción efectista, el reclamo de una mirada de purpurina?
R. Quiero que las cosas aparezcan como detrás de un cristal. Ya se sabe que un cristal transforma todo lo que hay detrás de la imagen. Además, me gusta que el que ve se vea mirar.
P. ¿Su estilo requiere espectadores que sean expertos conocedores de técnicas pictóricas avanzadas?
R. No. Del mismo modo que yo no tengo ni idea de cómo está hecha una película de cine. Además, procuro que no se pueda leer explícitamente el proceso de la realización de estas obras.
P. Da la impresión de que en su obra presenta espacios dentro de otros espacios, y así continuamente.
R. Son como paréntesis dentro de una frase. Eso de dentro de dentro de es como estar con una realidad y en ese momento te viene otra realidad que complementa o abre otra puerta y hace como un quiebro....
P. ¿Busca en sus obras un propósito espacial que acabapor romperse debido a la consistencia de la materia?
P. Hay en esas obras un proceso de construcción tendente a la tactilidad. No obstante, trato de quitarle ese deleite táctil, con una materia como es la resina. Porque la resina es una materia que desmaterializa, al tiempo que le da espacialidad a la obra.
P. ¿Se le está incitando al artista del pincel tradicional a que salga de la infancia y despierte?
R. Sí... Quizá mis pinturas tienen un referente hacia el futuro más que pensando en el pasado, ¿no? Me gustaría que estas obras puedan verse en una exposición de grupo; al lado, por ejemplo, de un vídeo y sus afines. Al mismo tiempo me interesa que contengan la intensidad de la contemporaneidad de otros medios más nuevos. De todos modos, que un medio tradicional, como es la pintura, siga siendo algo contemporáneo me parece que es importante.
P. Algunas obras se presentan fuera de las paredes, como flotando en el espacio; unas de cara al techo, enfrentadas a otras de cara al suelo. ¿Es una manera de romper con la normativa de ver?
R. Es un modo menos convencional de colocar una pintura. Al fin y al cabo, lo que yo hago son imágenes. Y las imágenes estamos acostumbrados a verlas de maneras diferentes y en sitios diferentes. Esas imágenes enfrentadas, saliendo una del techo y otra del suelo, quiero que estén así, porque una de esas obras ha generado a la otra, una es el negativo de la otra. O sea que si las dos se juntaran serían una misma cosa.
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