Villapalos regula la escolarización de inmigrantes llegados a mitad de curso

Sureste de Madrid

La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ha decidido cambiar el método de adjudicar colegio a alumnos con problemas educativos que reclaman plaza cuando el curso ya está empezado. Una comisión integrada por el inspector de la zona correspondiente, un director de un centro escolar público, otro de un centro concertado y representates del Ayuntamiento, entre otras personas, decidirá dónde escolarizar a los alumnos con necesidades de compensación (inmigrantes, gitanos y provenientes de familias marginales con un desfase escolar) que lleguen con el curso empezado. El objetivo de esta medida es evitar que este tipo de alumnado se concentre en los centros públicos exclusivamente y no pueble los centros concertados. Así lo prevé, al menos, el borrador de instrucciones que regulará la escolarización en plazo extraordinario de matriculación y que establece que las comisiones de escolarización tendrán carácter permanente.

Hasta ahora, estas comisiones sólo funcionaban en periodos de escolarización normal, es decir, a principio de curso. Por eso, el alumno con necesidades de compensación que llegaba a un centro una vez que habían empezado las clases era remitido automáticamente al inspector escolar de zona. Éste, por lo general, le escolarizaba en un centro de enseñanza público y no en uno concertado.

Hasta ahora, tan sólo en el sureste de Madrid -y por el convenio firmado por el Ministerio de Educación, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital hace más de tres años- existían comisiones de este tipo funcionando durante todo el curso. Ahora, los criterios "prioritarios" que establece el borrador para que la comisión escolarice a los alumnos de compensatoria son claros: que el centro no haya adjudicado todavía las plazas que está obligado a reservar para este tipo de alumnado -según las instrucciones del pasado 7 de abril- y que el porcentaje de este tipo de alumnado con necesidades especiales no supere la media de los centros de la zona.

"Los directores de área territorial podrán incrementar la ratio en los centros concertados a fin de contribuir a la distribución equilibrada del alumnado", reza el documento de la Consejería de Educación.

Según asegura el consejero de Educación, Gustavo Villapalos, el 20% de estos centros no había reservado el cupo en la matrícula ordinaria. La Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE) -que representa más del 70% de los centros concertados que hay en la región- iba más allá en su boletín, emitido el pasado mes de julio: "Con carácter general podemos concluir que la Administración no ha concretado la reserva de plazas en la gran mayoría de los centros educativos".