Italia pidió su entrega en notas urgentes cuando ya estaba huido

Los ruegos confidenciales del Gobierno italiano para que se extraditara a Giovanni Greco, al que reclamaban para ser juzgado por dos asesinatos, llegaron tarde. El jefe de la Mafia llevaba semanas huido sin que la policía, los jueces, fiscales y el propio Ejecutivo español se enteraran.El 21 de julio, un día después de que el ministro de Justicia, Ángel Acebes, y su homólogo italiano, Piero Fassino, firmaran en Madrid un acuerdo para crear un espacio judicial común para combatir a los centenares de mafiosos que se refugian en España, la Embajada de Italia envió una nota, número 382, al Ministerio de Asuntos Exteriores español en la que destacaba la viabilidad e importancia de entregar a Greco. Ignoraban que éste llevaba 38 días desaparecido.

El 27 de julio, cuando se cumplían 44 días de la incomparecencia de Greco a los juzgados de Manacor (Palma de Mallorca), donde tenía la obligación de firmar cada día, el comisario español de Interpol cursó un oficio a Eduardo Fungairiño, fiscal jefe de la Audiencia Nacional, en el que decía que en la citada reunión bilateral "se mostró por parte italiana un interés especial en el caso Greco". El escrito añadía que no había impedimentos legales para su entrega.

El día 28, la Embajada de Italia volvió a la carga y en una nota "muy urgente", número 401, dirigida a Exteriores señaló que la entrega y extradición de Greco "es de la máxima importancia para las autoridades italianas, siendo el imputado responsable de delitos muy graves que serán juzgados el próximo otoño ante el Tribunal de Palermo".

Pero el jefe de la Mafia no estaba en su casa mallorquina de Cala Llombarts, al menos desde el 14 de junio. Un periodista de EL PAÍS habló ese día con su familia y fue invitado a pasar al chalé para comprobar que Giovanni no estaba allí. "Ha salido a pescar emperadores y no sabemos cuándo volverá. Puede tardar días", auguró su hermano Roberto.