_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Fuster, Lluch y un servidor

Mi buen amigo y compañero de página, Ernest Lluch, publicaba el domingo pasado un artículo en el que, coincidiendo con las opiniones del profesor Antoni Furió y del rector Ruiz Torres, apunta la necesidad de hacer aproximaciones críticas a Nosaltres els valencians de Fuster. Comparto esa necesidad y suscribo la idea. Y en esa línea de revisión y aproximación crítica, pone un caso concreto: la información que utilizó Fuster acerca de la estructura económica valenciana al no existir entonces nada. Sabido es que Fuster, en su libro, cita un trabajo mío sobre la economía valenciana del que se sirve para aportar una serie de datos y cifras acerca de nuestra realidad económica en aquel momento en que está escribiendo Nosaltres els valencians. El amigo Lluch muestra su interés por ese trabajo y se pregunta. "¿Está el texto de Burguera entre los papeles de Fuster?. ¿Existió este papel? ¿Lo posee Burguera?". Empezaré contestando sobre su existencia: Sí, el papel existió. Se titulaba El País Valencià davant el Mercat Comú. Y lo escribí para ser presentado a los Jocs Florals que convoca Lo Rat Penat cada año en València. La Fundació Ignasi Villalonga había ofrecido el Premi Marqués de Campo, dentro del cartel de premios que ofrecen los Jocs, a un trabajo sobre el País Valenciano y el Mercado Común. Presenté mi trabajo y obtuve el premio. En todo caso supuso, como mínimo, una recopilación, ordenación y sistematización de las cifras y estadísticas que en aquel momento se tenían sobre nuestra economía y a las que hace referencia Fuster en Nosaltres els valencians. Remito a mi libro Es més senzill, encara: digueu-li Espanya, (3i4, pag. 223 y ss.) para conocer las críticas que se han hecho a este pasaje de la obra fusteriana. El trabajo, por tanto, existió. ¿Existe todavía? Por lo que a mí respecta, he de decir que no lo sé. Tengo la esperanza, todavía, de encontrarlo entre el revoltijo de papeles almacenados en mi casa de El Perelló. Y el temor de que en un momento desgraciado y por circunstancias que no vienen al caso, con motivo de mi traslado a Madrid, hace muchos años, se hubiese perdido metido en un caja junto con otros papeles y libros, caja que desapareció accidentalmente. Posiblemente -es mi esperanza- cuando me dedique a ordenar los papeles de El Perelló, aparezcan los folios de El País Valencià davant el Mercat Comú que merecieron el premio Marqués de Campo. Así las cosas, queda por contestar la otra pregunta que formula Lluch: "¿Está el texto de Burguera entre los papeles de Fuster?". No lo sé.Y para terminar, una última referencia al citado artículo de Lluch. Dice el amigo Ernest que tal vez por su aislamiento en Sueca, "Fuster pensó que el País Valenciano era muy parecido a Sueca o que Sueca era una muestra del País Valenciano". No resulta muy creíble esta afirmación. El mismo año que Fuster publica Nosaltres els valencians (1962) publica, también, El País Valenciano, su otro libro polémico. No parece que después del conocimiento que le da su recorrido, de norte a sur, por todo el país, confunda éste con Sueca. O viceversa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_