Técnicos del CSN entran al 'Tireless' 24 horas después de considerar que esa visita sería inútil
Dos técnicos españoles del Consejo de Seguridad Nuclear visitaron ayer durante unos 25 minutos el submarino nuclear británico Tireless, en medio de las críticas al Gobierno por la presencia en Gibraltar, desde mayo, de ese buque averiado. El recorrido no incluyó la zona del reactor nuclear. La dirección del CSN había considerado el pasado jueves que "una mera visita de inspección no ofrecería por sí misma información suficiente", y el presidente de ese organismo, Juan Antonio Kindelán, afirmó el lunes que la visita sería inútil, ya que los miembros del Consejo "no tienen ni idea de submarinos nucleares".
La inspección de ayer posee, en cualquier caso, un claro contenido político, a la vista de la avalancha de críticas que la peripecia del Tireless estaba provocando sobre el Gobierno español y de las tensiones que el asunto ha generado entre las autoridades británicas y los mandos electos de la colonia, radicalmente opuestos a esta visita.La delegación del CSN, integrada por Juan Carlos Lentijo, subdirector de Emergencias Nucleares, y Antonio Munuer, subdirector de Ingeniería, se puso en movimiento en cuanto concluyó la reunión constituyente de la comisión hispano-británica para este problema, celebrada ayer por la mañana en la sede de la Dirección General de Protección Civil, en Madrid. Según fuentes próximas a la reunión, la delegación británica, que incluyó a técnicos del Panel Regulador Nuclear (PRN) -el organismo que se ocupa en el Reino Unido de la seguridad de los submarinos nucleares- y a personal diplomático, puso como condición de la visita que los españoles no enviaran a ningún oficial de la Armada sino a técnicos independientes.
Los dos técnicos, acompañados por Peter Hurford, capitán de corbeta y presidente del PRN, llegaron a primera hora de la tarde a Gibraltar, donde permanecieron reunidos con expertos militares británicos durante más de dos horas en el inmueble conocido como The Tower (La Torre), sede del mando de la base naval. Luego, precisan fuentes británicas, visitaron el Tireless durante unos 25 minutos, concretamente la sala de mandos y la zona de descanso de la tripulación, que ya habían sido inspeccionadas por técnicos independientes contratados por el Gobierno gibraltareño e incluso por periodistas. La sala de máquinas y la zona central del submarino, que contiene el reactor y la tubería de refrigeración averiada, sólo son accesibles para los técnicos británicos.
El CSN tenía previsto emitir hoy un comunicado para informar de los resultados de su estancia en Gibraltar. En la primera reunión de la comisión mixta, en la que por parte española intervinieron el director general de Protección Civil, Juan San Nicolás, y representantes de los Ministerios de Exteriores y Defensa, junto a los técnicos ya citados del CSN, se acordó, además, que los británicos remitirán un informe diario sobre las operaciones que realicen en el Tireless y que los españoles podrán volver a inspeccionar el sumergible en la medida en que la evolución de las reparaciones lo aconsejen.
La posibilidad de la visita de ayer fue barajada durante la estancia en Madrid del primer ministro británico, Tony Blair, el viernes de la semana pasada. Tanto éste como su anfitrión, el presidente del Gobierno, José María Aznar, reiteraron que la eventual inspección del submarino por técnicos españoles sería decidida en la primera reunión de la comisión mixta que se acordó crear para garantizar "el flujo transparente de la información" sobre este problema. Pero la insistencia del británico en que la comunicación ya era suficiente y adecuada pareció indicar que la visita estaba excluida. Esta impresión fue reforzada el pasado lunes por la confesión del CSN acerca de su ignorancia "total" en materia de submarinos nucleares y de su falta de interés en inspeccionar el Tireless, al menos hasta que la reparación concluya, dentro de seis meses o un año, y se hagan las pruebas para volver a ponerlo en marcha.
El eventual "acceso físico" de los españoles al submarino adquirió mayor relevancia política el pasado jueves, cuando, en entrevista con EL PAÍS, el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, lo consideró "inaceptable", por lo que podía tener de maniobra de Madrid para expresar soberanía sobre la Roca.
Por otro lado, la oposición española tomó la falta de acceso al Tireless como eje de sus críticas al Gobierno. Manuel Marín, portavoz del PSOE en política exterior en el Congreso, valoró la visita de ayer pero sigue reclamando explicaciones de los ministos de Exteriores y Defensa. Gaspar Llamazares, líder de IU, la consideró positiva aunque añadió que mantiene la reclamación de que el Tireless sea trasladado a Inglaterra. Lo mismo dijo el presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Miguel Mañella.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.