Dos grupos con el mismo nombre
Dos bandas llamadas Him actúan mañana, una en Bilbao y otra en Bergara ø El Kursaal programa a Lenine y The Waterboys ø La oferta teatral incluye '666', 'Ez da hain erraza' y el estreno absoluto de 'Pepe, el romano'
Las agendas del fin de semana anuncian para mañana la actuación del grupo Him en Bilbao y un concierto de la banda Him en Bergara. No se trata de un error, y mucho menos de que los susodichos Him tengan el don de la ubicuidad. Lo cierto es que la casualidad ha querido que el mismo día y a la misma hora actúen en dos puntos de Euskadi un quinteto finlandés y un cuarteto estadounidense que responden al mismo nombre, aunque sus propuestas son bien diferentes.La sala Jam de Bergara acoge la puesta en escena de los Him europeos, que se encuentran promocionando Razorblade romance. Así es como ha titulado genéricamente His Infernal Majesty (Su Majestad Infernal) una colección de temas producida por John Fryer, quien ha trabajado con grupos tan diversos como White Zombie, Nine Inch Nails o Depeche Mode. En la confluencia de esas bandas, y otras como Black Sabbath, transcurre el segundo elepé de un quinteto formado hace cinco años para facturar lo que llamaba love metal, aunque ahora etiquetan su música como goth'n'roll.
La oferta de Bilborock, sin embargo, encaja en la confusa categoría del rock experimental, ambiental, o el llamado post rock, de la mano de otros Him. En este caso llegan de Estados Unidos, presentan su tercera entrega desde 1995, Sworn eyes, y exhiben influencias que van desde los sonidos étnicos a las serenatas nocturnas, pasando por la música electrónica y el hip hop. Doug Scharin (Codeine, June Of 44), es el cerebro del grupo, y en torno a él se arremolinan músicos curtidos en bandas como The Boom o Royal Trux. En Bilbao cierra junto a All Scars, proyecto que reúne a gente de Make Up, Fugazi y The Sorts, su gira española.
El Palacio Kursaal ha programado dos actuaciones. En su sala de cámara estará hoy Lenine, cantante y guitarrista brasileño cuya propuesta bebe de la música popular de su país y de fuentes más rockeras. Concretamente, el origen de su repertorio hay que buscarlo en la región de Pernambuco y en ritmos bailables como el maracatú. De ahí surge la principal inspiración de un compositor que ha prestado sus obras a intérpretes como Gilberto Gil, y que saldrá a escena arropado por un guitarrista, un bajista, un percusionista y un encargado de efectos.
Dos días después, en los cubos de Moneo retumbarán las nuevas canciones de Waterboys, contenidas en un elepé (Rock in the weary land) que flirtea con la electrónica, un campo por explorar para un conjunto ya experimentado en suertes como el rock y el folk. Dos teclistas, un bajista y un batería respaldarán al cantante y guitarrista Mike Scott, quien ha retomado el nombre de su antigua banda como reclamo comercial. Dos discos firmados como Mike Scott le han servido al compositor escocés para reparar en que los compradores le reconocen mejor como el cantante de Waterboys.
A falta de congresos, el palacio Euskalduna compite con el Kursaal con el recital de una cantante a la que antaño se podía ver trabajando como actriz a las órdenes de directores españoles y franceses. Entonces respondía al nombre de Alma Rosa, aunque ahora basta la palabra Alma para identificar a una cubana que ya ha grabado dos elepés en los que queda constancia de su gusto por los ritmos cálidos de su continente. El último es Pon a bailar el corazón, una de las pocas cosas que podrá poner a danzar quien se siente el domingo en las butacas del Euskalduna.
Otra cita destacada del domingo es en la sala Palladium de Bilbao, donde sonará soul, jazz funk de los años sesenta y boogaloo made in USA. Desde Nueva York lo trae Sugarman Three, trío creado por el saxofonista Neal Sugarman en 1996, tras su paso por formaciones de jazz encabezadas por solistas como Eddie Henderson y Mike Longo. Ahora presenta en España su segundo álbum, Soul donkey, como parte de un asalto al mercado peninsular que incluye la edición de un single inédito a cargo de la discográfica asturiana Trouble & Tea y la catalana Guerssen.
Como parte de la oferta teatral, el Teatro Barakaldo acoge el estreno absoluto de Pepe, el romano, original de Ernesto Caballero y dirigida por Mikel Gómez de Segura. Bajo sus órdenes los actores dan vida a los seis personajes que intervienen en este montaje que tiene la intención de recrear la vida de los hombres que rodean La casa de Bernarda Alba, que tan poco pintaban en la obra de Lorca. Un espectáculo presentado como "masculino, poético, irónico y trágico" por sus impulsores, en el que caben los mismos conflictos que azotaban al hogar lorquiano.
El Centro Cultural Amaia de Irún ha programado Ez da hain erraza, versión en euskera de No es tan fácil, una divertida comedia acerca de las dificultades que tiene un hombre para abandonar a su esposa sin herirla y de cómo las airea ante un camarero que se convierte en su confesor y cómplice, y ante un público que encuentra suficientes motivos para reírse, y reconocerse a sí mismo, durante más de una hora y media. Parodias de la convivencia diaria se mezclan con frustradas intentonas de acabar con la relación; una retahíla de excusas gestadas en la mente de Paco Mir (miembro de El Tricicle), inspirado en origen por la canción Fifty ways to leave your lover de Paul Simon, e interpretadas ahora por la compañía Tentazioa.
Elgoibar y Getxo podrán disfrutar con la obra 666, de Yllana Teatro, un espectáculo que toma su título del número que uno esperaría ver grabado en la piel del Anticristo y es promocionado en las cuñas publicitarias como un espectáculo gestual, absurdo y mordaz. Esas características se las imprime al tercer montaje de la compañía madrileña la interpretación que hacen sus cuatro actores de otros tantos convictos en el corredor de la muerte. Las calamitosas ejecuciones son uno de los platos fuertes de un espectáculo mudo en el que prima el humor negro.
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