Las universidades catalanas dejan 3.621 plazas vacantes este curso

Este curso se han matriculado 37.680 estudiantes en las siete universidades públicas catalanaes más la Universidad de Vic para seguir estudios de primer año, 3.516 menos que en el curso 1999-2000. El total de plazas ofrecidas, incluyendo las titulaciones propias, pero sin contar las asignadas al Distrito Abierto -para estudiantes de fuera de Cataluña- era de 41.301, lo que significa que han quedado vacantes 3.621 plazas. Contabilizando los dos centros privados, el número de plazas vacías supera las 5.000.Se habían preinscrito 45.129 alumnos, un 4,56% menos que en el curso pasado. Un total de 2.133 estudiantes, 467 menos que en el año anterior, no han podido cursar ninguna carrera dado que no quedaban plazas vacantes en los estudios que habían solicitado.

Estos datos fueron hechos públicos ayer por el Departamento de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información (DURSI), que indicó que estas cifras no son las definitivas, pero añadió que "no variarán sustancialmente". La importancia de estos datos es que antes del verano el consejero Andreu Mas-Colell anunció una reestructuración de los planes de estudio para que la oferta universitaria catalana se adapte a la realidad demográfica y social catalana. Fuentes del DURSI insisten en que la propuesta de programación y desprogramación de carreras estará lista antes de finales de este año.

Enorme desfase

El desglose de estos datos muestra a las claras un enorme desfase en determinadas carreras cuya oferta de plazas es enormemente superior a la demanda. No sólo el ya conocido caso de las Filologías, donde se dan situaciones que rozan lo ridículo, sino también en estudios que en otros tiempos gozaron de una gran demanda, como es el caso de Derecho, que sólo llena sus plazas en la Pompeu Fabra, mientras que en Lleida quedan sin ocupar la mitad de ellas. Otro de los aspectos preocupantes es el de la escasa viabilidad de muchos de los centros adscritos a las universidades públicas, cuya oferta está muy por encima de la demanda. Todo lo contrario ocurre en las carreras técnicas, donde hay un claro déficit.

Por universidades, la Universidad de Barcelona (UB) tiene 11.717 matriculados sobre 12.959 plazas ofertadas (90,4%), la Autónoma (UAB), 8.216 matriculados sobre 8.607 plazas (95,4%), mientras que la Politécnica (UPC) ha forzado los números y tiene más matriculados, 6.684, que no plazas ofertadas en un primer momento, 6.563. Ante la demanda de plazas en las carreras técnicas, las escuelas afectadas optaron por ampliar el número de plazas inicialmente ofertadas.

La Pompeu Fabra (UPC) acoge este año a 2.389 estudiantes sobre 2.710 plazas (88,1%), la de Lleida a 1.873 alumnos sobre 2.621 plazas (71,4%), la Rovira i Virgili (URV), a 2.807 inscritos sobre 3.145 plazas (89,2%), la de Girona a 2.979 estudiantes sobre 3.224 plazas (92,4%) y la de Vic, a 956 alumnos sobre 1.415 plazas (67,5%).