El Cedemi prevé crear 330 empleos en la Margen Izquierda durante el próximo trienio

El Centro de desarrollo empresarial de la Margen Izquierda (Cedemi) prevé crear en los próximos tres años 330 puestos de trabajo desde su nueva ubicación en el Parque Urban Galindo. Allí se ha instalado también el Elkartegi [centro de empresas] promovido por el Departamento de Promoción Económica de Vizcaya y se está construyendo la nueva planta de Precicast e ITP (Industria de Turbo Propulsores) en un proyecto que supone una inversión de 4.000 millones de pesetas y que comenzará a producir, en fase de prueba, a principios del próximo año.

Zonas verdes y viviendas

El Centro de desarrollo empresarial de la Margen Izquierda (Cedemi), que nació al pairo del Plan interinstitucional de revitalización de esta comarca, va a llegar por los pelos a abrir su incubadora de empresas antes de que expire el acuerdo, el día 31 de diciembre. Este centro acaba de trasladarse al nuevo parque empresarial, que se asienta sobre las antiguas instalaciones de Altos Hornos de Vizcaya en Barakaldo y que será inaugurado el próximo día 22 por el el lehendakari Juan José Ibarretxe y el diputado general de Vizcaya, Josu Bergara. El Cedemi cuenta en el Edificio Ilgner con casi 2.500 metros cuadrados donde se asentarán 58 pequeñas y medianas empresas. De momento, ya han entrado 13 nuevas sociedades en la incubadora de empresas de Cedemi, que ha recibido más de 200 solicitudes de emprendedores interesados en instalarse en el Parque Urban Galindo.

Cedemi es el único organismo involucrado en la revitalización de la Margen Izquierda que ha dado cifras del trabajo realizado en los últimos tres años. Desde 1997, ha contribuido a crear 34 empresas, que previsiblemente crearán 330 puestos de trabajo en el próximo trienio.

Bajo el paraguas de este centro están firmas como Burdilan, especializada en la transformación del acero corrugado con técnicas innovadoras y que ha creado un centenar de puestos de trabajo, y pymes como Pet Clean, una nueva firma que se ganó el premio al mejor proyecto empresarial de Cedemi por su desarrollo de un sistema de limpieza de los excrementos caninos.

Además de la creación de empresas, Cedemi desarrolla desde hace dos años un programa de formación de desempleados, a través del cual han conseguido trabajo 21 personas de los once municipios de la Margen del Nervión.

Con el traslado a Galindo, ya están en marcha dos de los tres proyectos que ocuparán 50.000 metros cuadrados de terreno que, en el lenguaje institucional, se denominan "suelo de actividad económica". En estas 5 hectáreas, que antiguamente albergaban a AHV, se ha construido ya el nuevo Elkartegi [centro de empresas] de Barakaldo, que ha promovido el Departamento de Promoción Económica de la Diputación de Vizcaya. Está edificándose también la nueva planta impulsada por ITP (Industria de Turbo Propulsores) y la empresa suiza Precicast. Este último proyecto, el único de carácter privado del parque Galindo, supone una inversión de 4.000 millones y comenzará a producir en enero. Estas tres iniciativas son uno de los pilares del proyecto Galindo, la mayor operación de regeneración urbanística del área metropolitana de Bilbao. Son 50 hectáreas de terreno en Barakaldo, que fueron testigo del auge y declive de Altos Hornos de Vizcaya, y que ahora, se rehabilitarán con diversos usos.

Bilbao Ría 2.000 coordina este proyecto de regeneración. En 1998 comenzó a ejecutarse el plan Galindo, que terminará previsiblemente en el año 2007. Y es que la incorporación de nuevos proyectos al plan ha ido retrasando, lógicamente, su ejecución. El pasado mes de marzo, se añadieron al plan el polideportivo de Lasesarre, que se construirá en torno al campo de fútbol baracaldés del mismo nombre y que se encuentra en fase de licitación. Este proyecto alcanza unos 2.000 millones de pesetas, de los 16.000 millones del presupuesto total del plan. Además del polideportivo y la construcción de accesos, el proyecto Galindo incluye 20 hectáreas de zonas verdes y 2.000 nuevas viviendas, que son las que mayores quebraderos de cabeza están dando a las instituciones. Y es que la ejecución de este macroplan incluye operaciones de expropiación y realojo, que siempre son complicadas y que han exigido el desembolso de 1.000 millones de pesetas por el Gobierno vasco.