El Ayuntamiento precinta el teatro Calderón y deja sin espectáculo a Norma Duval
El Ayuntamiento de Madrid avisó el viernes. Si no cesaba la actividad en el teatro Calderón, lo precintaría el lunes por incumplir la normativa de Protección Civil. Ayer, dos horas después de ejecutar su decisión, los técnicos municipales efectuaron una minuciosa inspección y comunicaron a la propiedad las deficiencias que presenta el teatro. Norma Duval, que actúa allí, y los responsables del local no entienden el procedimiento, ya que lo legal es levantar acta, abrir expediente, comunicarlo a la propiedad y dar un plazo para alegaciones y para subsanar deficiencias.
Revisión en octubre
El cierre del teatro Calderón es, como mínimo, turbio, según sus propietarios. El punto "más oscuro" se produjo ayer, cuando, por fin, acudieron los técnicos y comunicaron a la propiedad del teatro las deficiencias de la sala. Pero, ante la sorpresa de todos, lo hicieron dos horas después de precintar el teatro. El Ayuntamiento, según los afectados, incumplió las normas que obligan a realizar una inspección, levantar acta, comunicar a la propiedad el informe y dar un plazo para alegaciones y para que los dueños adecuen el edificio a las medidas correctoras. Estos cambios no son siempre posibles en su totalidad cuando se trata de un inmueble antiguo, como el Calderón, que se edificó en 1917 y posee "máximo nivel de protección".Este proceso de actuación, que a veces es lento, se ha aplicado a muchos teatros, pero en el teatro Calderón, por razones que el Ayuntamiento no termina de aclarar, se ha hecho al revés.
El pasado viernes se notificó a la propiedad que, de no cesar la actividad, el lunes por la mañana se precintaría el teatro. A pesar de este aviso, Norma Duval decidió actuar. La actriz tomó la decisión al entender que el Ayuntamiento había incurrido en un grave defecto de forma al no haber notificado a la propiedad del inmueble el expediente abierto y sus posibles anomalías.
Los dueños llevaban dos meses y medio pidiendo un encuentro con el responsable de la Gerencia de Urbanismo para conocer la situación en la que se encontraban, pero sólo lograron reunirse con técnicos municipales.
El Ayuntamiento asegura que, en los primeros días de octubre, unos expertos revisaron el teatro y muestra un papel con esa fecha, pero sólo firmado por técnicos municipales. Los responsables del teatro, incluida la arquitecta coordinadora de las obras, aseguran que por allí no fue nadie y que, como es preceptivo cuando se levanta un acta, no recabaron la firma de la propiedad o de alguno de sus representantes.En realidad, el documento mostrado a la prensa era un informe interno del Ayuntamiento, con fecha del 2 de octubre, que Protección Civil envió a la Junta Municipal del distrito Centro.
Alejandro Colubi, portavoz del teatro, afirmó ayer: "Se está jugando con el patrimonio y el buen nombre de las personas. Nuestra actitud ha sido siempre la de resolver lo que hubiera que corregir. Pero el Ayuntamiento, hasta hoy [por ayer], no se ha puesto al habla con nosotros".
Muchas de las irregularidades del recinto ya se han subsanado en los últimos meses de acuerdo con los técnicos municipales y tras la petición de la propiedad de acceder al expediente abierto por el Ayuntamiento en 1995, que nunca fue comunicado a los dueños.
El cierre no guarda relación con el accidente que el pasado año se cobró la vida de una joven cuando una cornisa del edificio se desplomó. Tras aquel suceso, el Ayuntamiento instaló andamios y los bomberos arreglaron los problemas de la fachada.
El informe de ayer no hace referencia al exterior del edificio, sino a otros aspectos. Así, se afirma que se están haciendo obras sin permiso municipal, que carecen de licencia de actividades y sus instalaciones no cumplen con la normativa de Protección Civil.
Entre las deficiencias encontradas ayer hay algunas subsanables y otras no, ya que afectarían a la estructura del edificio.
El informe también destaca que el inmueble tiene "máximo nivel de protección"; ello implica que algunas de las normas exigidas por Protección Civil (como puede ser la instalación de puertas ignífugas) entran en colisión con otras exigidas por Bellas Artes y Patrimonio (como la conservación de elementos decorativos como las puertas, que no se pueden tocar).
Lo que sí está claro es que a la cantante, actriz y bailarina Norma Duval le dieron ayer el disgusto más grande de su vida. La vedette actúa allí con el musical La mujer del año, producido por ella y su marido. Duval ha invertido 50 millones de pesetas y mantiene una nómina diaria de 50 personas.
Tanto la Asociación de Empresarios de Teatro como la Unión de Actores y numerosos profesionales de la escena consideran que la medida tomada por el Ayuntamiento de Madrid ha sido "un atropello". Todos coinciden en el daño que la medida hace al teatro.
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