Jordi Savall recrea en su último disco la música de la época de Carlos V

El discurso de abdicación pronunciado por Carlos V el 25 de octubre de 1556, en la gran sala del castillo de Bruselas, se ha convertido en la fuente de inspiración de la última aventura discográfica de Jordi Savall. Siguiendo el recuerdo de las emotivas palabras con las que el emperador pasó revista a los momentos más decisivos de su vida, evocando sus recuerdos y confesando su dolor por no haber logrado la paz buscada durante su reinado, el violagambista y director catalán propone en su último disco un fascinante programa que recrea la vida de Carlos V y la música que marcó su época.

Músicas cortesanas, músicas espirituales y músicas del pueblo, procedentes de Alemania, Francia, Italia y España, se dan cita en el disco Carlos V. Mille regrets: la canción del emperador, primer volumen de la colección de músicas reales que Savall publica en su propio sello discográfico, Alia Vox. "El disco quiere recordar las vivencias esenciales de la vida de Carlos V aproximándonos a las más significativas músicas de su tiempo", afirma Savall. "Entre todas las músicas que amó Carlos V, la canción de J. des Prés Mille regrets, también conocida como Canción del emperador, es la que mejor expresa la intensa melancolía y la profunda tristeza que marcaron su estado de ánimo durante los últimos años de su vida".Al frente de los conjuntos Hesperion XXI y la Capella Reial de Catalunya, Savall glosa las vivencias de Carlos V en un variado programa que abarca "desde la canción pura a capella hasta el más exuberante motete de Cristóbal de Morales. Una pieza de Einrich Isaac abre un disco que arranca en el tiempo de Maximiliano I y María de Borgoña y glosa la existencia de Carlos V desde su nacimiento hasta su muerte, en un retrato musical a través de piezas de Juan del Enzina, Adrian Willaert, Antonio de Cabezón, Cristóbal de Morales, Mateo Flecha el Viejo y autores anónimos.

Humanismo

"No es fácil recordar, en los 75 minutos que dura el disco, la vida de Carlos V y al tiempo aproximarnos a las músicas de su tiempo, marcado por el humanismo y el Renacimiento, los descubrimientos y las guerras", explica el músico catalán. "La idea era hacer varios discos, pero, lamentablemente, no hemos encontrado ninguna respuesta institucional al proyecto ni tampoco hemos conseguido seducir a los patrocinadores privados. Es una pena que los políticos y las empresas no valoren el extraordinario poder de divulgación del disco, un medio que puede difundir nuestro gran patrimonio musical y cultural en todo el mundo".En la presentación del disco, celebrada ayer en Barcelona, Savall anunció dos nuevos proyectos de la colección de músicas reales, consagrados a Alfonso el Magnánimo y a la música en la corte de Nápoles. El disco que recrea la época de Carlos V se grabó en febrero y mayo de este año, en varias sesiones, en la colegiata del castillo de Cardona (Barcelona), feudo habitual en el que Savall graba sus producciones discográficas. "Posee una acústica absolutamente única e irrepetible, y así lo reconocen los más prestigiosos ingenieros de sonido de todo el mundo. Como músico, además de la tecnología, necesita encontrar un ambiente y una atmósfera que ayuden a recrear la música en su justa dimensión espiritual", asegura el infatigable músico catalán.