Francia lanza una ofensiva contra la violencia en la escuela El Gobierno crea un comité de 41 expertos para buscar soluciones
Francia ha lanzado una nueva ofensiva contra la violencia en los colegios. El ministro francés de Educación, Jack Lang, ha nombrado un comité de lucha contra la violencia en los colegios, compuesto por 41 personalidades del campo de todo el país, con el objetivo de elaborar propuestas que sirvan para atajar el problema. El número de casos denunciados han disminuido, pero los hechos graves se han incrementado.
Mientras que los casos de violencia denunciados por los colegios han disminuido en el año escolar 1999-2000 (225.000 declaraciones por trimestre por término medio frente a 240.000 el año anterior), la proporción de hechos de violencia grave, que dejan secuelas psicológicas, ha aumentado ligeramente, pasando del 2,6% de las denuncias en 1988-1999 al 2,8%.El comité incluye profesores, personal de la educación nacional, padres de alumnos, representantes de la región parisina, bachilleres, un investigador, un magistrado, un policía y un gendarme.
"Desde la vuelta a clase, no parecen haber aumentado los fenómenos de violencia más que en condiciones particulares. Se ha constatado, por ejemplo, un aumento del uso de pistolas de perdigones en algunos colegios", declaró el martes la presidenta, Sonia Henrich.
"Los rectorados han tomado medidas contra este tipo de acciones, de acuerdo con la policía y la justicia. No hay un agravamiento global, pero la situación sigue siendo muy delicada", dijo.
Para Jack Lang, que lanzó el primer plan antiviolencia escolar en 1992, cuando pasó a la Educación Nacional, "la primera fuente de violencia es la sociedad", refiriéndose a ciertas manifestaciones violentas descontroladas. Ha apelado a los adultos para que "pongan orden en su casa, dando ejemplo a los jóvenes".
A lo largo del próximo trimestre, los miembros del Comité se desplazarán a las diez academias incluidas en el plan de lucha contra la violencia escolar, así como a París.
"Lo esencial es hablar, dialogar, que todo el mundo se siente a la mesa para discutir. Una vez que se haya dado este primer paso, se habrán resuelto la mitad de los problemas", subraya Gérard Laignel, consejero pedagógico de Roubais (norte), lugar que forma parte de las "zonas violentas".
"Lo primero es entender por qué el niño reacciona mal. La mayoría de las veces sufre", señala Dominique Appert, secretaria de la Comisión Departamental de Educación Especial en el Pas-de-Calais (norte).
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